La vida moral se puede resumir así: distinguir el Bien del Mal; El bien se debe hacer; el Mal no se debe hacer.
1º. Esto ¿es natural en el hombre? ¿Corresponde a su naturaleza? ¿Es pura enseñanza o educación? Cuando se dice que “esto está grabado en el corazón del hombre”, lo que se está diciendo es que el hombre tiene una estructura moral, cuyas raíces están en que su modo de conocer incluye una dimensión moral. A saber: que “existe el Bien y el Mal moral en sí mismos”; y que “el Bien, Sí”; el Mal, No”. Siempre que lo conocido o pensado tienen una dimensión moral, el hombre la capta espontáneamente. Es una nota de su operación de conocer. Por eso cuando un hombre quiere elegir el mal, dice que eso es el bien.
En esa estructura del conocer está la raíz y el resumen de la norma moral natural propia del ser humano. La finalidad de esa estructura moral es “que el hombre sepa obrar de acuerdo con su condición y dignidad de persona”.
Cuando se le dan a un niño enseñanzas morales, se está actuando sobre esa estructura moral que tiene por naturaleza. Por eso el niño, cuando es mayor, no remite esas enseñanzas al aprendizaje de la infancia. Sabe que son verdades permanentes. El hombre puede oscurecer esa norma moral; pero siempre a base de poner un empeño voluntario, y contra natura.
2º. ¿Cuál es el nivel moral propio de la persona? ¿Es lo que le resulte útil o apetecible? ¿Son acaso “las consecuencias” que se sigan, es decir, si pasa algo o no pasa nada? No. El nivel propio de toda persona es lo que corresponda a su condición de hombre; a su dignidad como persona. Por eso, a veces es lo contrario de lo que él desea, o de lo que le sería útil; incluso aunque sea claro que no se siguen consecuencias malas para nadie. Como se ha dicho más arriba, la finalidad de esa estructura o capacidad moral es que pueda obrar de acuerdo con su condición y dignidad de persona humana.
3º. ¿Es importante o es secundario vivir vida moral? El obrar moral, ¿es algo irrenunciable para su dignidad? ¿Pertenece a la dignidad de Persona hacerse la pregunta moral? (cómo debo obrar). Para vivir de acuerdo a su dignidad como Persona, es irrenunciable el plantearse “cómo debo obrar moralmente”. Esto pertenece a la vida digna del hombre. Pese a lo dicho, se da con frecuencia la actitud egoísta ante la pregunta moral. O sea y desde mi punto de vista, la actitud “mentirosa”: negar que exista la vida moral o postular otra distinta. La que normalmente es, o pudiera ser, una actitud frívola (“burla burlando“) ante la vida moral.
Como corolario a lo expuesto y aunque “conste que no pretendo aconsejar, sino que yo… digo nada más”, he de finalizar con lo que, sin etiquetar, se ajusta a las creencias del Rezongón: la importancia de vivir vida moral ahora en esta vida y cara a la vida eterna y a la tranquilidad y paz nuestra cara a ella.
Carlos de Bustamante.