Tal como se nos ha transmitido la historia en nuestras escuelas y familias da la sensación de que el cristianismo se extendió primeramente hacia lo que hoy son las naciones europeas y, solo a partir de ellas se extendió más tarde al resto del mundo. Esto no es así. Desde el primer momento, los discípulos del Señor se dirigieron a todo el mundo conocido, según su mandato. Evidentemente la evangelización de América y otras partes del mundo, entonces desconocidas, tuvo que esperar.
Es mi intención exponer, a modo de divulgación, la forma cómo se dio aquella primera evangelización del mundo. Es cierto que el Señor organizó la historia de modo que la sede de San Pedro fuera el núcleo más compacto y de permanencia más constante durante los dos milenios transcurridos desde el inicio. Sin embargo hubo otros muchos lugares donde se predicó el Evangelio y en los que hoy día subsisten más que indicios.
Vamos a ocuparnos en primer lugar, de la India, caracterizada por su espiritualidad y en donde el cristianismo se predicó desde el principio.
el anuncio del Evangelio de primera mano
El cristianismo es la tercera religión más grande de La India, con aproximadamente 24 millones de seguidores, constituyendo el 2,3% de su población. El cristianismo comenzó en la India hace alrededor de 2000 años a través de la Iglesia Ortodoxa Malankara (Ortodoxa Siria), que fue una de las primeras Iglesias cristianas. Según la tradición de los cristianos e hinduistas locales, fue fundada por el apóstol Tomás, quien llegó a Madrás procedente de Palestina en el año 52 dC en misión evangelizadora.
Las noticias mas antiguas que fundamentan la predicación de santo Tomás en La India se apoyan en “Los Hechos de Tomás”, unos textos apócrifos de finales del siglo II en los que se dice que este desembarcó en Kodungallur en el año 52 y fundó las iglesias popularmente conocidas como ‘Ezharappallikal’ (Siete Iglesias y Media). Estas iglesias eran las de Kodungallur, Kollam, Niranam, Nilackal (Chayal), Kokkamangalam, Kottakkayal (Paravoor), Palayoor (Chattukulangara) y Thiruvithamkode (la media iglesia).
“Los Hechos de Tomás” describen en su capítulo 17 la visita de este apóstol de Jesús al rey Gondofares, en el norte de la India. Según este texto (capítulos 2 y 3), Tomás viajó a la India por mar. Escritos como el Periplo del Mar Eritreo corroboran la posibilidad de estos viajes y en 1872 se descubrió que el rey Gondofares había existido realmente y cuyo reinado se mantuvo entre los años 21 y 47. Sin embargo, aunque el autor de los Hechos de Tomás manejara datos históricos fidedignos en lo referente a la India, esto no constituye prueba alguna de historicidad.
De todos modos, la tradición de que Sto. Tomás predicó en India se extendió ampliamente por Oriente y Occidente y aparece en escritores como Efraim, Siro, Ambrosio, Paulino, Jerónimo y más tarde en Gregorio de Tours y otros. También existe la creencia, largamente aceptada, de que Sto. Tomás realizó sus viajes misioneros por el lejano sur de Mylapore.
En esta región todavía se encuentra una cruz, labrada de medio relieve, con una paloma pintada en la parte superior, representando la Venida del Espíritu Santo. Tiene también la cruz unos caracteres antiguos en pahlavi (persa antiguo), los cuales, aunque fueron examinados por expertos enviados por los reyes portugueses, no pudieron descifrarse. Finalmente lo hizo un anciano conocedor de las escrituras antiguas de la India. La escritura confirmaba que en aquel lugar había estado el Santo Apóstol, que hizo una Iglesia y convirtió muchas almas, entre ellos a varios reyes de la costa Malabar y de otros lugares. Para una confirmación del resultado de este hallazgo, los portugueses buscaron a otro anciano docto en las lenguas de la India, que después de estudiarla con detalle y sin saber de la declaración del primer anciano, descifró las palabras escritas en aquella cruz, coincidiendo con lo que había declarado el primer anciano.
Según la tradición, Tomás fue asesinado en la India el 3 de julio del año 72, por esa razón su festividad se celebra este día.
el gozo de servir al Señor
Gracias a los apóstoles Bartolomé y Tomás, a todos los amigos que les acompañaron, a los hombres de buena voluntad del Oriente que les acogieron y que recibieron el Evangelio, y también a muchos misioneros caldeos, nestorianos y de otras comunidades del Oriente, todos los pueblos de Asia fueron sembrados de comunidades cristianas y el nombre de Jesucristo fue conocido en numerosos pueblos.
Sin embargo, con la aparición del Islam muchas de estas quedaron aisladas y rodeadas por las nuevas creencias y por las antiguas religiones orientales, perdiendo la comunión con el resto de la Iglesia. Con lo cual muchos cristianos se entregaron a estas filosofíasy perdieron el amor a Jesucristo y su Evangelio.
Por otro lado, los relatos de Marco Polo permitieron que los reyes de Europa conocieran que en el Oriente había reyes y príncipes cristianos, numerosas comunidades cristianas de los nestorianos, así como un gran número de pueblos cristianos al sur de la India.
Estos relatos encendieron el ánimo de algunos reyes de Europa, como los de Portugal, quienes se interesaron en ponerse en contacto con los reinos cristianos del Oriente. Así pues, mientras los castellanos buscaban las tierras de las Indias por el camino de Occidente, las expediciones portuguesas, capitaneadas por Vasco de Gama, con mucho peligro y esfuerzo, surcaron sobre frágiles embarcaciones los tormentosos mares de las costas de África, el cabo de Buena Esperanza, Sumatra, y atravesando el Océano Índico, llegaron gloriosamente a las costas occidentales de la India en 1498.
Es verdad que el fin de aquellas expediciones no solo era la evangelización: si bien esta era primordial. Para Portugal y Castilla fueron muy costosas en cuanto a dinero, barcos y vidas humanas. Los portugueses se lanzaron a esta misión con el entusiasmo de encontrar en esos lugares hermanos cristianos fruto de la evangelización de santo Tomás. Llegaron a las costas de la India y por su fe fueron temidos por muchos reinos de aquel territorio. Es posible que entre ellos hubiera gente ambiciosa, como nos dice la historia, pero el esfuerzo de la mayoría fue heroico. Muchos misioneros y escritores han creído siempre que las comunidades de Santo Tomás encontraron alivio y consuelo en estos hombres que los abrazaron como hermanos de fe, y que posiblemente los salvaron de una muerte segura.
un gran legado de fe y fidelidad
En el año 72, Tomás fue atravesado con una lanza mientras rezaba delante de la cruz. Sus discípulos llevaron su cuerpo hasta una ermita construida por él y allí fue enterrado. En el s. XVI el rey de Portugal mandó una expedición para encontrar el cuerpo de Santo Tomás así como todas las pruebas que pudieran esclarecer su asesinato. Los nativos llevaron a los expertos portugueses hasta este lugar, y tras mucho esfuerzo, encontraron maravillados el cuerpo de Santo Tomás, tal y como decía la tradición cristiana que había sido enterrado. Por orden del rey de Portugal fue construido allí mismo un templo en memoria del Apóstol, que aún existe y lleva su nombre.
Esta iglesia, junto con la Catedral de Santiago de Compostela y basílica de San Pedro en el Vaticano, son las tres únicas iglesias construidas sobre la tumba de un apóstol. En los jardines de la catedral de Santo Tomás se encuentra Mylai Matha, una pequeña estatuilla de Nuestra Señora de Mylapore. Ante esa imagen solía rezar fervientemente San Francisco Javier, el segundo gran evangelizador de la India.
Todos estos testimonios que declaran tanta gloria y tanta maravilla para el Apóstol Santo Tomás, para sus discípulos y para los portugueses que descubrieron su sepulcro, están recogidos y explicados ampliamente en el libro Historia General de la India Oriental, compuesto por Fray San Román. Este libro, impreso en Valladolid en 1603, recoge las hazañas de los portugueses desde que llegaron a la India, capitaneados por Vasco de Gama a finales del siglo XV hasta el año 1557. El citado libro es uno de los muchos ya casi olvidados; está escrito en castellano y contiene mucha información sobre las antiguas comunidades cristianas del Oriente.
el gigante de la historia de las misiones
San Francisco Javier es otro gran santo que evangelizó en la India. Con 35 años, el l 7 de abril de 1541, zarpa de Lisboa rumbo a Mozambique, lugar en el que permanece hasta febrero del año siguiente. A partir de 1542 se traslada a la India.
Después de efectuar escalas en Melinde y Socotora llega a Goa (ciudad que luego sería capital de la India Portuguesa). Prepara un catecismo divulgativo, traduce textos cristianos al tamil y otras lenguas del país y comienza a predicar la doctrina católica por la ciudad. Por su especial dedicación a la predicación y asistencia a los pobres, moribundos y presos hace de esta ciudad el foco de expansión del cristianismo en Oriente. El 3 de diciembre de 1553 muere a las puertas de China cuando contaba 46 años de edad. El detalle de sus viajes interminables no es el fin de este artículo pero aconsejo su lectura. Su cuerpo es conducido a Goa donde es enterrado, en lo que más tarde será la Basílica do Bom Jesus en Goa, y donde hoy día todavía reposan sus restos.
La historia no termina aquí. Todos somos testigos contemporáneos del testimonio evangelizador de Teresa de Calcuta. Hija de la Iglesia Católica, misionera de la Iglesia Católica, que por designio de Nuestro Señor eligió este país para comenzar una de las mayores obras de la nueva evangelización, como siempre, entre los pobres.
La historia sigue su curso… solo Dios lo conoce.
2 comentarios
Es lo que había en aquellos tiempos se civilizaba ha base de ostias. ¡¡Pá e huevos!!
Por los portugueses y los españoles.
Se educaba mejor en aquellos tiempos que en estos, que solo hay ignorancia, vagos y delincuentes gracias al buenismo y en la mania de mal criar a la juventud enseñandoles a ser unos completos inútiles. Cuando no hace tanto una ostia ha tiempo enderezaba muchos caminos .
la historia de vasco da gama fue muy diferente a la de tomas pues evangelizo con barcos de guerra y eslavitud igual que se hacia tambien en america,