En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
– «Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: «No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió». (Juan 15, 18-21)
Hermanos, el Evangelio de hoy está de plena actualidad. El Señor Jesucristo avisa: «Antes que a vosotros el mundo me ha odiado a mi». «No es el siervo más que su amo. Si a mi me han perseguido, también a vosotros os perseguirán». ¿Por qué ocurre ésto?. El Señor Jesucristo nos da la explicación. «Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por éso el mundo os odia».
Recientemente, el Santo Padre Francisco ha afirmado que hoy en día hay más persecución a los cristianos que en los primeros siglos del cristianismo. Aunque los medios de comunicación del sistema traten de ocultarlo o disimularlo, la realidad está ahí. Hay países en los que la persecución a los cristianos es brutal, ya sea por un régimen político anticristiano o por grupos religiosos violentos e intolerantes.
Pero en los paises supuestamente libres también se da esa persecución. En estos casos, la persecución no es cruenta, sino que se utilizan medios más sibilinos y sofisticados. No hace falta mirar muy lejos para encontrar ejemplos. En nuestro propio país se ataca la enseñanza concertada, especialmente la católica. Un caso muy claro es el de los Colegios Juan Pablo II y la Fundación Educatio Servanda.
También se atacan las capillas universitarias y grandes templos como las catedrales de Córdoba, de Jaca, de Zaragoza, el Templo de la Magdalena (Zaragoza). Se permiten actos sacrílegos como la «obra de arte» de Abel Azcona, procesiones sacrílegas, todo ello al amparo de la «libertad de expresión». Como dije al principio, el Señor Jesucristo ya avisó. Y no hace mucho tiempo, un dirigente de Ayuda a la Iglesia Necesitada advirtió que un cristiano no debe sorprenderse cuando le persiguen. Debe sorprenderse cuando no le persiguen porque algo está haciendo mal.
Pero como ya sabemos, la Victoria es de nuestro Dios y nuestra arma frente a todo ello es la oración. Así iremos de derrota en derrota hasta la VICTORIA FINAL. ¡Mucho ánimo hermanos!. Pase lo que pase estamos en el bando ganador. Nuestro Dios es Señor de la historia. Como se nos dice en los Hechos de los Apóstoles, los judíos no entendieron las Escrituras que se leen los Sábados pero las cumplieron al pie de la letra condenando a Jesús. El Señor, de un mal (condenar a un inocente) sacó un bien mucho mayor, nuestra redención.
Una vez más, mucho ánimo hermanos, mucha oración y confianza total en el Señor.
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna, amén.