Donde, en la II Plegaria eucarística, se decía: «Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, los apóstoles y cuantos vivieron en su amistad…», se dirá ahora: «…con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo san José…»
San José es un santo al que los últimos Papas han tenido una especial predilección (el Decreto menciona en particular a Juan XXIII y a Benedicto XVI), como la tiene también el Papa Francisco. El esposo de la Virgen ya era citado en la I Plegaria Eucarística, pero ahora lo será también en la II, III y IV.
El documento, fechado el 1 de mayo, san José Obrero, recuerda que «los fieles han manifestado siempre una devoción ininterrumpida hacia san José y han honrado de manera constante y solemne la memoria del castísimo Esposo de la Madre de Dios, Patrono celestial de toda la Iglesia, hasta tal punto que el ya Beato Juan XXIII, durante el Sagrado Concilio Ecuménico Vaticano II, decretó que se añadiera su nombre en el antiquísimo Canon Romano».
«El Sumo Pontífice Benedicto XVI ha querido acoger y aprobar benévolamente los piadosos deseos que han llegado desde muchos lugares -se añade-, y que ahora, el Sumo Pontífice Francisco ha confirmado, considerando la plenitud de la comunión de los santos que, habiendo peregrinado un tiempo a nuestro lado, en el mundo, nos conducen a Cristo y nos unen a Él»