Su representación más antigua está en la catedral de Colonia en un tríptico del siglo XV donde aparece la Virgen con el niño, que tiene en sus manos un Rosario
“Salterio de la Virgen María”, “Breviario del Pueblo de Dios”, “Manojo de 150 rosas en alabanza a María”, “Mi oración preferida”, “Oración altamente cristológica: contemplar con la mirada, las palabras y el corazón de María los misterios de gozo, luz, dolor y gloria de su Hijo Jesucristo”, “Oración del cristiano que avanza en la peregrinación de la fe, en el seguimiento de Jesús, precedido por María”.
Santo Domingo de Guzmán es considerado el creador del rezo del Rosario
Liturgia de las Horas”. Y del final del Medievo data la representación más antigua de esta tradición del Rosario: en un tríptico del siglo XV aparece la Virgen con el niño, que tiene en sus manos un Rosario. Algunos ángeles coronan de rosas a la Virgen mientras Santo Domingo de Guzmán –considerado como el creador o, al menos el difusor, de del rezo del Rosario, a partir de comienzos de siglo XIII- y San Pedro Mártir sostienen su manto protector sobre los fieles. Esta representación se encuentra en la catedral de Colonia (Alemania).
Con todo, el «Dios te salve, María» –palabras de la Anunciación y de la Encarnación- ya se encontraba en el Misal Romano desde el año650, como oración o antífona en la Misa del Cuarto Domingo de Adviento. Y a partir del siglo XII, el rezo del «Dios te salve, María» es muy frecuente en varios países y muchas personas que no pueden rezar los 150 salmos (o sea, el Salterio) y tratan de reemplazarlos diciendo 150 veces esta oración mariana.
Rosario significa colección o manojo de rosas y se compone de 159 cuentas
cincuenta y nueve pepitas o cuentas repartidas así: cinco grupos de diez cuentas cada uno para ir contando las 10 Avemarías de cada misterio y entre una decena y otra una cuenta para rezar el Padre Nuestro que va al principio de cada Misterio; finalmente 5 cuentas al principio desde el crucifijo hasta donde empiezan las decenas. Estas cuentas son en honor de las cinco llagas de Cristo, o de los cinco misterios que se van a meditar.
En 1569, el Papa Pío V prescribe el rezo el Rosario tal cual como se reza hoy: con sus Padrenuestros, Avemarías y Gloria. Tras la victoria cristiana en la Batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571)
-San Pío V, que había pedido a la cristiandad el rezo del Rosario por este motivo-, institucionaliza para toda la Iglesia la festividad del Rosario, en acción de gracias por esta victoria, de modo que la fiesta era conocida indistintamente como la Virgen del Rosario o la Virgen de la Victoria, hasta que, en 1573, el Papa Gregorio XV estableció como nombre definitivo de la festividad el de Virgen del Rosario.
El Papa San Juan Pablo II dedicó el año 2002-2003 (de octubre a octubre) al Rosario, escribió la bellísima Carta apostólica «Rosarium Virginis Mariae» (El Rosario de la Virgen María) y creó cinco nuevos misterios, los misterios de la luz o luminosos o de la vida pública del Señor, situando rezo semanal para los jueves, reordenando la distribución semanal de los otros misterios: Gozosos, los lunes y los sábados; dolorosos, los martes y los viernes; gloriosos, los miércoles y los domingos; y luminosos, los jueves.