-Emma, hay que respetar las creencias de los demás…
-Si eres de otra religión, eres libre, pero si dices ser católico… No lo eres. No te importan los Evangelios, no crees en la Primacía de Pedro y por tanto, te sobra la Iglesia. Dices ser una buena persona, no un pecador… Genial, Jesús no vino por ti ni murió por ti.
– Pues soy católica
– ¡No sé por dónde! Ser Cristiano Católico es oír la Palabra y dijo muchas cosas…
– “A los que perdonéis los pecados (habla a los Consagrados), les serán perdonados en el cielo”. No te confiesas.
– “El último será el primero y el primero será el último”. Te crees por encima de muchos.
– “Si te dan en una mejilla, pon la otra (no respondas igual)”. La devuelves, si puedes.
– “Tomad y Comed, este es mi Cuerpo… Haced esto en conmemoración Mía”. No te es prioritario ni primordial; no crees que Dios esté vivo en la Hostia. No te EMOCIONA tenerLe en ti.
– “Bienaventurados los que sufren porque ellos serán consolados”. No admites el dolor ni la desgracia. No confías en Él.
– “Lo que hagáis a los demás me lo estáis haciendo a Mí. Amaos los unos a los otros…”. Jamás lo pensaste; ni le miras cuando pasas por “su” lado.
Ser de Dios después de venir su Hijo al mundo y conocerLe, sin su Evangelio es imposible. (Serás judío, musulmán, protestante…).
– Yo soy buena persona…
-¡Y dale, una suerte que yo no tengo, hija! Ni a empujones entro yo por la puerta estrecha… ¡Pero amiga! Confío en Su Misericordia porque soy pecador Católico y vino por mí. .
Se oye otra voz en el grupo: “Cada uno es libre de pensar como quiera”.
– Has dado en el problema; El Evangelio no dice eso y ser Católico es “aplicarte el cuento” seriamente. Después no digas eso de Señor, Señor… Porque oiréis decir en su día: “Apartaos de Mí, no os conozco” (Mateo 7, 21-27). O te ciernes al Evangelio o simplemente no eres católico y me voy que tengo prisa.
Las caras (un cuadro)… ¿Es que no se puede hablar de Dios y corregir? Pues Él dijo que se hiciera.
Emma Díez Lobo.