Detrás de la reclamación de los “derechos LGTB” y del ensalzamiento de la diversidad sexual en el “World Pride 2017”, nos encontramos con una fiesta de excesos, alcohol, drogas y enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.
La fiesta mundial del orgullo gay que tendrá lugar en la capital madrileña está a la vuelta de la esquina. Millones de personas de todo el mundo viajarán hasta Madrid para “reivindicar” sus derechos y exigir la inclusión del colectivo LGTB en la sociedad.
En InfoVaticana informamos acerca de los negocios, marcas y entidades que han homenajeado al lobby gay -como es el ejemplo de Telemadrid, La Sexta o McDonald’s- y que esperan ganar grandes cantidades de dinero durante esta fiesta. Pero aún hay más.
Detrás de esta reclamación de los “derechos LGTB” y del ensalzamiento de la diversidad sexual en el “World Pride 2017” -que espera acoger a 2,5 millones de personas desde el 23 de junio al 2 de julio-, nos encontramos con una fiesta de excesos, alcohol, drogas y enfermedades de transmisión sexual.
Hace poco más de un mes, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades alertó sobre el alto riesgo de transmisión del VIH entre los asistentes a la fiesta del Orgullo Gay. Dicho informe instaba a los participantes del evento a cumplir con las medidas de salud necesarias para evitar enfermedades como el Sida o Hepatitis B.
Los hospitales aumentas sus reservas de medicamentos contra el VIH
Debido al riesgo de contagio, la organización Apoyo Positivo -área de promoción de la salud con atención especializada a personas LGTB-, repartirá a los asistentes del evento unos folletos en los que se especifican los hospitales donde puede obtener el tratamiento de profilaxis post exposición al VIH, tal y como recoge El Mundo.
El hospital 12 de Octubre, Clínico San Carlos, Fundación Jiménez Díaz, La Paz y Ramón y Cajal son los centros que se han visto obligados a aumentar las reservas de este medicamento, conocido en el colectivo LGTB como “la píldora del día después”.
Según el citado diario, Vicente Estrada, jefe de sección de Enfermedades Infecciosas y VIH del Hospital Clínico San Carlos ha señalado que “durante el año hay una demanda constante de 10-15 tratamientos a la semana, que aumenta en momentos como fin de año y otras fiestas. Hemos calculado que por el Orgullo podría crecer cinco veces, pero es una especulación”.
“Si en urgencias del Clínico normalmente hay 30 kits para atender las peticiones de PEP (profilaxis post exposición al VIH), en esta semana habrá 150. El año pasado la demanda durante el Orgullo no fue muy exagerada, creo que se duplicó, pero fue sólo un fin de semana. Ahora es mucha más gente y más tiempo. Lo que sabemos seguro es que al cabo de unos meses aumentó la demanda de test VIH y los diagnósticos positivos”, explica el doctor Estrada.