¿Cuándo comienza
una vida humana?
Cuando se unen el óvulo
y el espermatozoide,
en el preciso instante de la fecundación, comienza una nueva vida humana: un bebé comienza a desarrollarse.
¡Tú y yo comenzamos
a existir en ese momento!
El cigoto, ¿es parte de la madre?
De ninguna manera; el nuevo ser es otro ser diferente. Basta que te compares con tu madre. El código genético del nuevo ser humano está completo desde el primer instante: es un ser único e irrepetible. ¡Es distinto a todos los seres humanos que han existido y existirán jamás sobre la tierra!
¿Por qué necesita a la madre?
El ser humano en sus primeras horas de vida tiene que implantarse en la matriz de la madre para conseguir el alimento que necesita para continuar su desarrollo.
En la matriz de la madre sólo recibe cobijo, nutrición y abrigo.
¡Lo mismo que necesitamos cualquiera de nosotros!
¿Cuándo late el corazón?
A los 18 días ya late nuestro corazón… ¡Y ha seguido latiendo sin parar desde entonces hasta este momento en que estás leyendo estas líneas!
¿Cuáles son las etapas del desarrollo de un ser humano?
Cigoto, embrión, feto, neonato, lactante, niño, adolescente, joven, adulto y anciano. Entre estas etapas no hay una separación matemática, pues todo sucede en un proceso de actividad continua desde el principio. Es siempre el mismo ser humano con los mismos derechos. ¡La ciencia dice que desde el primer instante existe una vida humana!
El cigoto, ¿es humano?
Así como de la unión de un oso y una osa nacerá un osezno, de la unión del óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre nacerá necesariamente un ser humano.
¿Qué es el aborto?
Es el asesinato de un ser inocente e indefenso. Asesinar es planificar la muerte de otra persona.
Madre y médico, las personas cuya misión es velar por la vida del hijo, deciden y planifican acabar con su vida.
¿Cómo se realizan los abortos?
Existen métodos quirúrgicos variados, a cual más terrible, cuyo único objetivo es acabar con la vida del ser humano que se está desarrollando en la madre (succión, inyecciones letales, raspados, decapitaciones, infanticidio durante el parto…
También dispositivos como el DIU son abortivos, impidiendo la implantación del óvulo fecundado en la matriz de la madre; igualmente lo son los métodos químicos, como Norplant, Citotec, Prostaglandinas, la pastilla Ru- 486, la píldora del día después…
¿Existen razones que justifiquen el aborto?
La ley contempla tres supuestos de despenalización del aborto. ¡Atención!: lo despenaliza, no dice que sea legal.
Por peligro para la salud física de la madre (aborto terapéutico). Terapéutico significa “que cura”. Pero el embarazo no es una enfermedad. El aborto no cura nada; al contrario, destruye la vida en sus etapas de máxima actividad. Los teóricos casos de conflicto entre la vida de la madre y del niño son anecdóticos, pues la avanzada tecnología actual permite cuidar simultáneamente de la salud de la madre y del hijo.
Por peligro para la salud psíquica de la madre (también aborto terapéutico) Por este motivo se está realizando el 98% de los abortos en nuestro país. Estas estadísticas presuponen que cada año 100.000 mujeres jóvenes sufren una enfermedad psíquica grave en España por quedarse embarazadas. Si esto es cierto, resulta preocupante el frágil equilibrio mental de las jóvenes españolas, por lo que deberíamos exigir a las autoridades sanitarias que realicen un estudio serio sobre la alta prevalencia de enfermedades mentales entre las mujeres con el fin de buscar las causas y tomar medidas. Algo tan natural y necesario para la especie como un embarazo no puede ser la causa de tanto desequilibrio mental.
La realidad es que este supuesto se utiliza en la práctica para llevar a cabo un programa de aborto libre, en el que los grandes lobbies abortistas sacan beneficios millonarios. Psicólogos o psiquiatras, que ni en sueños podrían ganar esas fortunas, se hacen ricos firmando miles de certificados de enfermedad sin ni siquiera haber visto a la embarazada.
Pero si la ley lo permite…
Que algo sea legal o esté despenalizado no quiere decir que esté bien, que sea bueno. Las leyes positivas, hechas por hombres, no siempre son justas; muchas son injustas. Por encima de ellas está la Ley natural inscrita por Dios en lo más profundo de nuestro ser, que dice: “No matarás”. Sin Dios, están justificadas las mayores aberraciones. Sin Dios, todo vale. Sin Dios, no hay esperanza.
Pero entonces, ¿por qué luchar? ¿No es absurdo defender los derechos humanos solamente de unos cuantos, dejando en indefensión a tantos niños inocentes? ¿No es absurdo preocuparse de los derechos de las mujeres cuando las estamos matando antes de que puedan ver la luz? ¿No es hipocresía rasgarse las vestiduras ante la pena de muerte? ¿No es hipocresía preocuparse de los pobres del tercer mundo y de los niños explotados? ¿No es hipocresía preocuparse del planeta?, ¿del cambio climático?, ¿DE LAS FOCAS…?
Nada tiene sentido si abandonamos y matamos al inocente en el vientre de su madre.
¿Existen otras soluciones?