EL ASESINO MATÓ A 19 NIÑOS Y UNA PROFESORA ANTES DE SER ABATIDO
Salvador Ramos, joven estadounidense de 18 años que estudiaba en un instituto de la localidad texana de Uvalde, disparó a su abuela, se subió a un coche y tras sufrir un accidente entró en la escuela Robb Elementary School donde empezó a disparar. Mató a 19 niños y una profesora, además de herir a uno de los policías que consiguieron acabar con su vida. Mons. Gustavo Garcia-Siller, arzobispo de San Antonio, pidió en Twitter que Dios tenga misericordia de las víctimas y sus familias.
(InfoCatólica) Se desconocen por el momento las razones que llevaron a Salvador Ramos a cometer una de las peores matanzas en la historia de EE.UU. Solo se sabe que antes de asesinar a tiros a 19 niños y una profesora, dejó en estado crítico a su propia abuela, con la que vivía en la localidad de 18.000 habitantes, tras dispararla.
En el suceso intervinieron agentes de la policía local, de la Patrulla Fronteriza de Texas y agencias federales como el FBI. El asesino se parapetó cuando llegaron los agentes e inició un tiroteo con ellos en el que finalmente resultó muerto.
Una alta funcionaria de del Departamento de Seguridad Nacional ha informado que los uniformados se interpusieron entre el atacante y los niños para protegerlos. Uno de los agentes resultó herido.
Según informa la policía del Estado de Texas, Ramos compró dos rifles de asalto el día de su decimooctavo cumpleaños.
El Arzobispo de San Antonio expresó su pesar por lo ocurrido en las redes sociales:
El 75% de los habitantes de Uvalde son hispanos, así como el 90% de los estudiantes de sus centros educativos.
Venta indiscriminada de armas
Lo ocurrido ha vuelto a reavivar el debate sobre la falta de regulación de la venta de armas de fuego en EE.UU, país cuya Constitución concede a los ciudadanos el derecho a tener ese tipo de armas.
Ayer mismo el presidente Joe Biden aseguró que «los fabricantes de armas se han pasado dos décadas comercializando agresivamente las armas de asalto, que son las que mayores beneficios les reportan». Y preguntó: «Por el amor de Dios, ¿cuándo vamos a enfrentarnos al lobby de las armas?».
Biden añadió:
«Estoy harto. Tenemos que actuar y no me digan que no podemos actuar contra estas carnicerías. Pasé mi carrera como senador y vicepresidente trabajando para aprobar leyes de armas con sentido común. No podemos evitar todas las tragedias, pero sabemos que funcionan y tienen un impacto positivo cuando aprobamos la prohibición de las armas de asalto. Los tiroteos masivos bajaron y cuando la ley expiró, se triplicaron. La idea de que un chico de 18 años pueda entrar en una tienda de armas y comprar dos armas de asalto es simplemente un error».