Vecinos y turistas les plaudieron a las puertas del templo
No han estado presentes ni Juan Carlos ni la infanta Cristina
Les han piropeado entrando a la Catedral de Palma para asistir a la Misa del Domingo de Pascua
Centenares de personas han recibido con aplausos este mediodía a los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como a la Reina Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía, a su llegada a las puertas de la Catedral de Palma para asistir a la Misa del Domingo de Pascua de Resurrección.
Los vecinos y turistas que se han congregado alrededor de la Catedral han fotografiado a los Reyes con sus móviles y han dedicado piropos a la Reina Letizia y a la Reina emérita.
Como el año pasado, no han estado presentes ni Juan Carlos (asistió por última vez en 2014), ni la infanta Cristina, mientras que su marido,Iñaki Urdangarin, no participa en esta ceremonia desde la Semana Santa de 2005.
Es la segunda vez que Felipe vive como Rey esta ceremonia. Por su parte, doña Sofía lleva ya una semana en Mallorca, puesto que no faltó esta semana a su cita para presidir el concierto solidario que organiza en la Catedral Proyecto Hombre.
La familia real ha llegado puntual en un coche conducido por don Felipe y ha saludado brevemente al público y al obispo de Mallorca, Javier Salinas, antes de entrar en el templo gótico.
En el posado real se han colocado de izquierda a derecha, el Rey Felipe, la Reina Letizia y Doña Sofía, mientras que en el centro, en primer plano, estaban la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Mientras que Don Felipe llevaba un traje azul clásico, doña Letizia ha elegido para la ocasión una camisa de rayas negras y blancas bajo una chaqueta rosa, acompañado por un bolso de mano del mismo color, pantalones negros y zapatos azul marino de tacón grueso. La princesa Leonor y la Infanta Sofía, que también han saludado sonrientes a la prensa, al clero y a los asistentes, llevaban pantalón, bailarinas, chaqueta fina rosada y camisa blanca.
Finalmente, Doña Sofía llevaba un vistoso abrigo con un estampado floral, verde y azul, que ha complementado con tacones de un tono dorado y un bolso grisáceo pequeño.
Al salir del oficio
Al salir de la misa solemne, que ha durado unos tres cuartos de hora, los asistentes todavía esperaban a los Reyes, que los han saludado una vez más.
El prior de la Sang, Lluc Riera, que ha oficiado la ceremonia, ha estrechado las manos de los reyes mientras se escuchaban gritos de «viva el Rey» y «viva la Reina», respondidos con otro «viva».
Finalmente, la familia Real ha subido al coche que los esperaba en la puerta, desde el que han continuado saludando con las ventanillas bajadas. Para garantizar la seguridad de este acto, Policía Nacional y Policía Local han desarrollado un amplio dispositivo de seguridad alrededor de la zona, donde el público se ha congregado en las proximidades de la Catedral, ocupando parte de la calle Palau Reial y la zona de la Almudaina.