En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se curaban. (Marcos 6, 53-56)
El evangelio de hoy es como un resumen de una de las actividades que más ocupaban a Jesus : la atención a los enfermos. Son continuas las noticias sobre cómo el Señor atendía a todos y cómo nunca dejaba sin ayuda a los que veía sufrir por enfermedades corporales, psíquicas o espirituales. Curaba y perdonaba sanando a las personas de sus dolencias. La gente busca a Jesús y acude numerosa cargando incluso a los enfermos.. Lo que impulsa a esta búsqueda de Jesús no es sólo el deseo de encontrarse con él, de estar con él, sino también el deseo de que él sane sus enfermedades.
El evangelio de Mateo comenta e ilumina este hecho citando la figura del Siervo de Yahvé, del cual Isaías dice: “Cargó sobre sí todas nuestras enfermedades” , que “pasó haciendo el bien”. Es el Dios que está cerca. Cerca de nosotros, de nuestra historia. Desde el primer momento, cuando eligió a nuestro padre Abraham, caminó con su pueblo.
El Señor se involucra, se mete en nuestras miserias, se acerca a nuestras heridas tanto físicas como espirituales , las del cuerpo y las del alma, y las cura. Dios no nos salva solo por un decreto o una ley; nos salva con ternura, con caricias, nos salva con su vida, por nosotros.
A nosotros, Dios no nos pide directamente que curemos enfermos o hagamos todo tipo de milagros. Quizá no esté a nuestro alcance o quizás nos falta fe….. Pero sí podemos dar una palabra de aliento ,de esperanza,de misericordia como tanto nos recuerda nuestro Santo Padre Francisco. Quizas no tengamos oro ni plata ,pero si tenemos ,la Iglesia tiene , lo mas importante y valioso ,mas que la propia salud y que es el anuncio del amor de dios para todos los hombres.
La Iglesia, desde hace más de 2000 años evangeliza este mundo y le predica la reconciliación con Dios y la salvación, pero también está al servicio de los hombres en cualquier lugar y circunstancia y de tantas formas. Es la “caritas “ ,el amor ,lo que hace que su misión salvadora sea distinta de una simple ONG a la vez que ha hecho posible y creíble su evangelización, que es su misión fundamental.
Es importante, que nosotros sepamos reconocer la presencia de Jesús, porque Jesús continúa caminando en medio de nosotros., que no estamos solos. Como ya anuncio el mismo Jesús antes de su partida: “Yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo.“… Realmente Jesús esta en medio de nuestra historia siempre y en cada momento a nuestro lado no solo curando, acompañando, ayudando, sino haciéndose uno de nosotros por amor a nosotros ..