Alertan de que, con la Lomce, se reduce a la mitad en algunos territorios
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el sacerdote José María Gil Tamayo, pidió ayer al Gobierno«un decreto ley que establezca un horario mínimo»para la asignatura de Religión. La petición surge por el tratamiento que está recibiendo esta materia en el desarrollo normativo que las distintas comunidades autónomas están haciendo de la nueva ley de Educación (Lomce).
Según explicó el portavoz de los obispos, en algunas autonomías la asignatura queda, en Enseñanza Primaria, «con tan solo 45 minutos semanales asignados». «Se trata de un tiempo totalmente insuficiente para proporcionar una mínima educación de calidad, que supone además una reducción del 50% del tiempo del que se dispone en la actualidad con la LOE», añadió.
La situación es aún peor en Bachillerato, ya que, según recuerdan los obispos en una nota, la Religión «queda a merced de la opción libre de las comunidades de autónomas, e incluso de los centros, sin tener en cuenta lo pactado por el Estado en los Acuerdos, donde se señala que debe ser de oferta obligatoria y de elección voluntaria por parte de los padres o de los alumnos mayores de edad».
El propio portavoz recordó ayer que «no estamos en el marco de ningún privilegio, sino del derecho de los padres a que sus hijos sean educados según sus convicciones y de los acuerdos Iglesia-Estado». «Pedimos que no haya disparidad en el tratamiento de la asignatura en cada comunidad autónoma y que haya una coherencia con el derecho que asiste a los padres y que reconoce la Constitución». Si esto no se corrige, Gil Tamayo anunció que la Conferencia Episcopal pedirá al Gobierno «un decreto ley que establezca el horario mínimo de esta enseñanza». También recalcó que esta reducción de las horas de clase provocará despidos de profesores de Religión, «con la consiguiente alarma en las familias». Durante la reunión que mantuvieron el presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el pasado miércoles se abordó esta preocupación de los obispos que, según indicó Gil Tamayo, Rajoy acogió con «gran interés».
Educación lo ve difícil
Fuentes del Ministerio de Educación advirtieron ayer de que la petición de los obispos de marcar por decreto el horario de la asignatura de Religión tiene difícil encaje legal, ya que la Lomce deja en manos de las comunidades las competencias sobre las asignaturas llamadas «específicas», que son de oferta obligatoria y de elección libre por parte del alumno.
Por tanto, eso solo se podría cambiar modificando esta ley orgánica, aprobada hace unos meses, con el complejo y largo trámite que conlleva. Estas fuentes también admitieron que, en el caso de la enseñanza en Ceuta y Melilla, que depende directamente del ministerio, el tiempo dedicado a Religión se ha disminuido de hora y media a 45 minutos.