La característica fundamental de los nacionalismos guerracivilistas, es la obsesión dictatorial para imponer la separación de la realidad histórica con las lucubraciones cainitas nacionalistas, con el único fin de destruir los fundamentos históricos racionales de la Patria, la Nación y el Estado de España.
Siglos y siglos de identidad y unidad histórica, pretenden ser demolidos por las ensoñaciones de los nacionalismos secesionistas en forma de proclamas mediático-políticas como las de “el derecho a decidir”, “la autodeterminación” o “la soberanía”, que van contra el Estado de Derecho de la Constitución Española (1978), y, también contra el Derecho Internacional.
Dichas demagógicas y dictatoriales proclamas de los nacionalismos guerracivilistas, vienen a ser el demencial propósito de un deber ser que no es real, histórico y democrático, ya que aniquilan la razón histórica de España, de la Hispanidad, y conllevan dinamitar el derecho, la moral, la ética, la Patria, la Nación, el Estado, la Historia y la verdad en la que ésta se sustenta y se mantiene en la dirección del bien común, que, el sentimentalismo irracional y violento de los nacionalismos totalitarios siempre ha aniquilado.
Diego Quiñones Estévez.