Expectación en EE.UU. ante los mensajes del Papa sobre los excesos del capitalismo y la inmigración
Estados Unidos ha sido y sigue siendo desde su fundación un país muy mayoritariamentereligioso y cristiano, aunque los últimos años no ha sido ajeno a la tendencia de pérdida de filiaciones registrada también en Europa y en España. La semejanza incluye también una notable diferencia: si nuestro país es también ampliamente cristiano, al menos declarado, esa mayoría profesa el catolicismo, mientras que en Estados Unidos el protestantismo en todas sus versiones duplica a quienes abrazan la religión católica. Aunque el país sigue respaldando al Papa Francisco, el apoyo se ha visto ligeramente reducido por su abierta crítica a los excesos de la economía de mercadoy a la responsabilidad del hombre en el cambio climático. Porque, además de religioso, Estados Unidos es un país consumista, quizá el mayor del mundo.
Si el capitalismo y el cristianismo han convivido muchos años y en principio no tendrían por qué chocar necesariamente, en la práctica encuentran resistencias mutuas. En un país acostumbrado a un elevado ritmo y una especial querencia por el consumo, hay sectores conservadores que comulgan poco con las críticas al capitalismo extremo y al daño que a juicio del Pontífice está causando en la Naturaleza. No en vano, la imagen de Francisco ha bajado el último año del 76% al 59%, según una encuesta de Gallup publicada hace algunas semanas. La empresa demoscópica concluye que los argumentos del Papa son menos aceptados entre aquellos cristianos y católicos más comprometidos políticamente con las ideas conservadoras.
Tampoco muchos dirigentes republicanos simpatizan con las arremetidas del Papa a una economía de mercado llevada al límite. El Pontífice se va a encontrar con un país en pleno disputa electoral, con la carrera lanzada en pos de la nominación para aspirar a ser presidente del país y con unos aspirantes conservadores que ya respondieron críticamente a su última encíclica sobre el medio ambiente.
Atentos a los mensajes de Francisco, en algunos sectores, y en especial en el mundo hispano, se va a seguir con expectación las referencias que pueda hacer a la inmigración, también protagonista de la campaña. En un país donde los hispanos ganan en número y en influencia, se espera algún tipo de respuesta (aunque no sea directa) a la pretensión del magnate Donald Trump de blindar la frontera con México y devolver a su país a todos los inmigrantes ilegales.
Pero en Estados Unidos sigue pesando esa mayoría de profesión cristiana que en lo esencial simpatiza con el mensaje espiritual de Francisco. Sin ir más lejos, en un reciente estudio, la empresa consultora Pew Research concluye que cuando a los católicos norteamericanos se les pregunta por principal motivo que les guía en su práctica religiosa, el 62% contesta que la ayuda a los pobres ya los necesitados. Mientras que que se reduce a un 29% los que confiesan mayor preocupación por el cambio climático.
Aunque ligeramente a la baja estos años, el mismo trabajo sitúa en el 70% de la población los cristianos en Estados Unidos. En esa suma, el20,8% lo aportan los católicos, que superan ligeramente la quinta parte de la población.