“Lo mejor que me ha pasado en la vida es la religión y la Iglesia”. Así concluyó una señora que se llama Llanos, su testimonio de fe en la Misa del Primer Domingo de Adviento, en la Parroquia de la Purísima de Albacete. Llanos es una de las voces de Laudate Dominum, Coro de Canto Gregoriano de esta iglesia.
Un amigo de la Parroquia de San José de mi Diócesis que murió hace unos años, también nos lo decía: “lo mejor que me ha pasado es la Iglesia”, con profunda alegría y convencimiento, igual que Llanos.
Somos tantos los que podríamos decir ahora, en este momento, lo mismo que ellos, que nuestros nombres no cabrían en las páginas de este blog puestos uno al lado del otro y sin espacios, con la seguridad de que lo que nos está pasando es lo mejor: un estado de paz interior, de armonía en la mente y en el corazón que te unifica y te da luz en todo lo que haces, ilumina tu vida entera y lo que emprendes. Y te sientes muy agradecido, porque dejas de estar instalado en la inseguridad y en la ansiedad. Eres libre, por fin.
Hay una luz que conduce hacia “un Niño más hermoso que el sol bello”. Estamos celebrando su nacimiento en estos días y es Él lo mejor que nos está pasando. Ha nacido para dejarnos amar por Él: para ser acogido, conocido y adorado. Dios con nosotros, el Amor misericordioso, todo bondad a favor nuestro.
La Iglesia nos ofrece a todos un banquete de oportunidades para acoger y amar de verdad a este Niño: a Jesucristo, el Salvador del hombre, y vivir con él. Diversidad de actividades y grupos así como iniciativas que, dando a conocer nuestro rico y bellísimo patrimonio cultural y artístico, nos llevan a la fe.
Es lo que está haciendo la Asociación Symbolum. Ad fidem per Artem, de la Parroquia de Fátima de Albacete, con representaciones teatrales basadas en el arte sacro. Su próxima obra: Regina Coeli.