Cada año la Conferencia Episcopal Española se esfuerza más por analizar los beneficios socio-económicos que la actividad eclesial genera en España. Este año ha explorado en profundidad un territorio nuevo encargando a la consultora independiente KPMG que cuantifique los beneficios económicos que generan a la sociedad española las fiestas católicas y los bienes y edificios eclesiales. La combinación de ambas cosas sostiene 225.000 empleos en España.
Lo que la consultora KPGM ha analizado es: – 3.168 bienes inmuebles de la Iglesia que tienen reconocimiento como «bien de interés cultural» (se incluyen 78 catedrales, 600 santuarios, etc…) – 40 celebraciones con categoría de «interés turístico internacional» (Semana Santa de Granada, Sevilla, Zamora o Valladolid) y 85 fiestas religiosas «de interés turístico nacional»(Semana Santa de El Ferrol o, Badajoz…). Lo que no se mide Más aún, en un análisis previo se encontraron en España 176 celebraciones y fiestas religiosas con la declaración de Interés turístico, nacional e internacional: este estudio solo ha estudiado las cifras de 125 de ellas.
En un país como España, en que el turismo es la principal actividad económica (y la que mejor ha resistido la crisis) y en que la cultura ayuda a ampliar la oferta más allá de la playa, el beneficio económico que ofrece este entramado de edificios artísticos y de citas de devoción y tradición es grande, y KPGM le pone cifras. Un impacto multimillonario
Pero se puede añadir que esa inversión pública genera empleo y riqueza porque se nutre de las dinámicas previas (la fama de una catedral, la tradición de ir a una fiesta), que nace y aún se mantiene viva por la existencia de la actividad eclesial. El informe de KPMG ha utilizado datos para su elaboración del Instituto Nacional de Estadística, de la Conferencia Episcopal y de las listas de catedrales de España y Patrimonio Mundial de la Humanidad. El informe especifica que esta actividad turística-cultural, más allá de generar empleos y de lograr fondos para mantener los inmuebles, difundir las fiestas y hacerlas posibles y atractivas, no producen beneficios para las arcas eclesiales. Lo que genera un museo eclesial o una catedral sirve para mantener el museo o la catedral.
El estudio también revela que “el impacto total del PIB en el turismo asociado a cada tipo de bien inmueble de interés cultural de la Iglesia genera 22.620 millones de euros de impacto total agregado, lo que supone un 2,17 por ciento del PIB de España en 2014”. Las 125 fiestas religiosas estudiadas por su valor turístico reconocido generan un impacto económico de 9.800 millones de euros, con 97.000 empleos sostenidos directamente por esta actividad (134.000 si se cuentan los empleos indirectos). |