Monseñor Tomasi, citando al papa Francisco, ha recordado además “la posibilidad de la existencia del error judicial y el uso que hacen los regímenes totalitarios y dictatoriales… como instrumento de represión de la disidencia política o de persecución de las minorías religiosas y culturales”, ha informado Radio Vaticano.
Asimismo, el Observador Permanente ante las Naciones Unidas ha subrayado el hecho de que “ningún efecto positivo claro de disuasión resulta de la aplicación de la pena de muerte y que la irreversibilidad de esta pena no consiente eventuales correcciones en caso de errores judiciales”.
Por último, el arzobispo italiano –pidiendo la abolición de la pena de muerte– ha exhortado a “mejorar las condiciones de detención, con el fin de garantizar el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de la libertad”.