Eso quiere el relator especial de la ONU para el colectivo LGTB
Vitit Muntarbhorn, relator especial de la ONU para el colectivo LGTB, ha asegurado en una conferencia que las libertades «de expresión y religión» no son absolutas y pueden ser reducidas para garantizar los derechos de gays, lesbianas y transexuales.
El profesor de derecho y activista homosexual tailandes indicó que la salud, la educación y la religión son «puntos de entrada `suaves´» para la labor que piensa desarrollar en la ONU y advirtió que «la orientación sexual y la identidad de género» no son categorías cerradas.
Muntarbhorn dijo que aunque no piensa tener como prioridad absoluta la cuestiòn del «matrimonio homosexual», sí habrá una petición de la ONU para que se reconozcan los derechos de las parejas homosexuales. Su prioridad, explicó, es acabar con las leyes que decretan prisión, tortura y pena de muerte a los homosexuales. El tailandés sugirió que las leyes contra la sodomía en algunos páises son herencia de la época colonial que conviene dejar atrás.
Tras asegurar que existen derechos fundamentales entre los que no se encuentran la libertad religiosa y la libertad de expresión, se permitió decir que está abierto a una comprensión e interpretación humana del corazón la religión, sin su carácter mitológico.