¿Qué lenguaje es el más apropiado para reivindicar el puesto de la mujer en la Iglesia y en la sociedad? Nos bombardean con tantos tópicos y frases hechas, que quedamos aturdidos.
El Papa Francisco ha resaltado la dignidad de la mujer en la Festividad de María Madre de Dios (1 enero 2020)
«María, es quien ha tejido la humanidad de Dios, nacido de mujer. Las mujeres son fuente de vida, pero son ofendidas en continuidad, maltratadas, violentadas, inducidas a prostituirse y a suprimir la vida que llevan en el seno.
«Cada ofensa inferida a la mujer es una ofensa a Dios, nacido de una mujer. Del cuerpo de una mujer ha llegado la salvación para la humanidad. De cómo tratamos el cuerpo de la mujer entendemos el nivel de nuestra humanidad. Cuántas veces el cuerpo de la mujer es sacrificado sobre el altar de la publicidad, de la ganancia, de la pornografía, es deshonrado como superficie para usar.
«Sin embargo, es la carne más noble del mundo porque ha concebido y dado a luz el Amor que nos ha salvado. Que sea honrado y venerado!
«Tengamos en cuenta la dignidad de cada mujer, si queremos vivir en un mundo de paz y no en un patio de guerras. De la mujer ha nacido el Príncipe de la paz. La mujer ha de participar en los procesos de decisión. Si las mujeres nos hacen participar de sus dones, el mundo se encontrará más unido y más en paz. Por eso, una conquista de la mujer, es una conquista para toda la humanidad. (1)
“Jesús, «habló con ellas (cfr. Jn, 4, 27), tuvo misericordia de la pecadora (cfr. Lc, 7, 36-50; Jn, 8, 11), la curó (cfr. Mc, 5, 25-34), las defendió en su dignidad (cfr. Jn, 8, 1-11), reunió a las mujeres en el grupo de las personas más cercanas (cfr. Lc, 8, 1-3)» (Declaración de Aparecida, n. 451). En verdad, el Evangelio de Jesús representa la Carta fundamental sobre la dignidad de las mujeres.
Sobretodo recordemos que en «Dios… ya no hay judío o griego; esclavo o libre; hombre o mujer» (Gál 3, 28); además ha sido una mujer la primera enviada para anunciar la resurrección a los hermanos (cfr. Mt, 28, 9-10), del mismo modo que fue una samaritana la enviada a anunciarlo a su gente (cfr. Jn, 20, 17; 4, 26.29.39). Con razón, Aparecida (Asamblea de los obispos de Latinoamérica) presenta a las mujeres como «las primeras a transmitir la fe y a colaborar con los pastores, los cuáles deben asistirlas, valorarlas, y respetarlas» (n. 455).” (2)
(1) https://youtu.be/zFFcmENty3k Min 2-10.
(2) Virginia R. Azcuy, Il Vangelo, Carta fondamentale sulla dignità delle donne, Osservatore Romano, octubre 2014, 28.
Otras fuentes:
San Juan Pablo II. Mulieris Dignitatem
http://www.osservatoreromano.va/vaticanresources/pdf_supplement/Donne_ottobre_6.pdf
Elisabeth Gössmann. Teóloga alemana.
https://es.wikipedia.org/wiki/Elisabeth_G%C3%B6ssmann
Sobre el acceso al sacerdocio de las mujeres, es alentador ver la actitud de
Marianne Schlosser, una teóloga frente a la deriva del Sínodo alemán.