“Que la proximidad del nacimiento de Jesús avive en todas nuestras familias el deseo de recibirlo con un corazón puro y agradecido”, dijo el Papa Bergoglio el día de su cumpleaños 78. “Cada vez que una familia, en cualquier parte del mundo, recibe este misterio, actúa en ella el misterio del Hijo de Dios que viene a salvar el mundo”, explicó ante miles de fieles y peregrinos reunidos en la plaza del santuario de San Pedro, en una mañana curiosamente soleada del otoño lluvioso de Roma.
“La cercanía de la Navidad enciende sobre el misterio de la familia una gran luz. La Encarnación del Hijo de Dios abre un nuevo inicio en la historia universal del hombre y de la mujer. Y este inicio sucede en el seno de una familia, en Nazaret”, refirió el Obispo de Roma en la primera catequesis de la serie que dedicará a la familia para acompañar el proceso sinodal en curso: “He decidido reflexionar con ustedes en este año, sobre la familia, este gran don que el Señor hizo al mundo desde el principio, cuando confirió a Adán y Eva la misión de multiplicarse y llenar la tierra. Aquel don que Jesús ha confirmado y sellado en su Evangelio”.