«En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino, preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos le contestaron: “Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas”. Él les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?”. Pedro le contestó: “Tú eres el Mesías”. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirlos: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días”. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: “¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!”. Después llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará”». (Mc 8,27-35)
Damos rienda suelta a la imaginación y situamos la pregunta de Jesús en el día de hoy tal y como suena. Nos sorprenderíamos de muchas de las respuestas dadas incluso por algunos que presumen o presumimos de ser sus discípulos. Sí, se da por sentado que somos discípulos suyos por el hecho de pertenecer a alguna de las muchas instituciones, estamentos o movimientos eclesiales. Pues bien, algunos dirían que Jesús es lo más parecido a Gandhi, Che Guevara, Lutero King, un activista del medio ambiente, etc., todo menos la respuesta que Dios puso en el corazón primero, y en la boca después, del apóstol Pedro: “¡Tú eres el Cristo!”.
Respuesta que Mateo nos ofrece en su mayor amplitud: “¡Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo!” (Mt 16,17). No he dicho estas cosas para poner en evidencia a nadie, dado que no me corresponde a mí, mas sí para despertarte a ti que estás leyendo este comentario. Sí, Jesús te pregunta hoy a ti y ahora: ¿y tú quién dices que soy yo?
Antonio Pavía