El mejor modo de mostrar al mundo de hoy la belleza y la bondad del matrimonio es el testimonio de vida de los mismos esposos y de la familia.
– En su catequesis de la audiencia general, celebrada el último miércoles de abril en laPlaza de San Pedro y ante la presencia de varios miles de fieles y peregrinos procedentes de numerosos países, el Papa Francisco, en el ámbito de sus reflexiones sobre la familia, se refirió al matrimonio.
En efecto, el Obispo de Roma, tras haber considerado en la catequesis anterior las narraciones del libro del Génesis acerca del designio originario de Dios sobre la pareja formada por un hombre y una mujer, se centró directamente en Jesús, quien con su presencia en las bodas de Caná nos revela de modo nuevo la bondad y dignidad del matrimonio, ofreciéndonos un mensaje más actual que nunca, puesto que las separaciones van en aumento, mientras el número de matrimonios desciende.
De ahí la invitación de Francisco a reflexionar seriamente para comprender por qué los jóvenes de hoy no quieren casarse, a pesar de que casi todos desean una seguridad afectiva estable y un matrimonio sólido.
El Santo Padre indicó entre los factores que causan esta situación el temor a equivocarse y fracasar que impide confiar en la gracia que Cristo ha prometido a la unión conyugal. Y reafirmó que el matrimonio consagrado por Dios protege a los esposos, puesto que quienes se casan en el Señor, se transforman en un signo eficaz del amor del Creador en el mundo.
“Pidamos a la Virgen María – dijo el Papa Bergoglio al saludar a los fieles y peregrinos de nuestro idioma – que interceda por todos los esposos, especialmente por los que pasan por dificultades”. Y añadió que Jesús nos enseña que “la obra de arte de la sociedad es la familia, el hombre y la mujer que se aman”.