Comentar una obra musical no es asunto fácil. Pero urgen los tiempos que corren, y así como un pueblo que pierde su capacidad de reír es porque está bajo alguna forma de dictadura (H. Cámara).
Así mismo, un pueblo que no canta es un pueblo bajo la esclavitud. A Israel en Egipto al privarle de la libertad, se le privó del cantar, así con minúscula. Le secaron el canto en la garganta.
Mendel Bash, en su Oratorio «In Memoriam del Ghetto de Riga» (1), ha recuperado el canto, juega con los instrumentos de aire y la voz humana hasta recordarnos el clamoreo del shofar, aquellos toques de trompeta que dieron a Israel ver la caída de las murallas de Jericó. Es lo que me parece intuir en esta obra póstuma de un testigo ocular de las masacres del ghetto de Riga (1941-1944).
Bash (1919-2012), tenía entre 21 y 24 años cuando ocurría este holocausto de Hebreos europeos y letones. El Oratorio In Memoriam, bajo la dirección de Arkade Leythu, ofrece unos tutti corales y sinfónicos que recuerdan la música épica de Wagner, y al patetismo lúdico de Karl Orff. Los solos de la soprano Inessa Galante y del tenor Vladimir Shulman expresan el género Lamento con dramatismo temperamental y voz de cascadas, hasta sacarnos las lágrimas de una fuente que el horror tenía cegada.
La obra ha sido escuchada en primicia el 1/XII del año 2013. Espero que, como las cortas pero constantes olas del mar Báltico, ésta lectura musical y autobiográfica de la historia de la Shoa en Letonia, llegue muy pronto a otras latitudes.
(1) https://youtu.be/ALNtRxptF4g
Encontraréis aquí el &3 mvto, en youtube están los mvtos 1 y 2.
Juan Ignacio Echegaray.