-A últimas horas de la mañana el Papa Francisco se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor para rezar ante la imagen de la Salus Populi Romani y encomendar a la Madre de Dios su visita apostólica a México que realizará del 12 al 18 de febrero.
Como es habitual antes de cada uno de sus viajes internacionales, el Santo Padre llegó a la Basílica para rezar de manera privada ante la imagen de la Virgen María, y sucesivamente el pontífice se dirigó a la Basilica de San Juan de Letrán en donde encontró a los presbíteros romanos reunidos con ocasión del inicio de la Cuaresma. Allí el Papa Francisco confesó a algunos sacerdotes, y donó su libro «El nombre de Dios es Misericordia», a todos los presbíteros del clero romano. «Sean misericordiosos como el padre – les dijo. No hay que apalear a la gente, sino acariciar como nos acaricia Dios».