El secretario general de la Conferencia Episcopal ha señalado que los Estatutos episcopales han de adecuarse a la misión de la Iglesia
El secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), José María Gil Tamayo, ha señalado hoy que los estatutos y las comisiones episcopales son elementos «accidentales» que se tienen que ir «adecuando» a la misión de la Iglesia en cada momento y cada lugar, y los obispos están «abiertos» a ello.
En conferencia de prensa, el portavoz de los obispos ha informado de que la asamblea plenaria, reunida entre el martes y hoy, ha hablado de la reforma de los estatutos de la CEE, en consonancia con la exhortación apostólica «Evangeli Gaudium»
El papa lo pide en ese documento programático y los obispos van a estar en ello, ha añadido sobre la renovación de estatutos.
«No tenemos un código frío y cerrado que exija una obediencia militar -ha argumentado-, sino el reflejo de una vida que esté al servicio a la sociedad, los cristianos y la Iglesia en España, que es la tarea de la Conferencia Episcopal», ha concluido.
En el discurso inaugural de la asamblea plenaria, el anterior presidente de los obispos, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, reflexionó sobre si sería «conveniente» renovar los estatutos de la CEE para «una mayor participación» de todos sus miembros.
Unidos con el Papa
El secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), José María Gil Tamayo, ha subrayado hoy que los obispos están «unidos» y todos están con el papa Francisco, al término de la asamblea plenaria celebrada esta semana.
En conferencia de prensa, ha informado de que el jefe del Ejecutivo,Mariano Rajoy, y todos los miembros del gabinete han felicitado al nuevo presidente de la CEE, Ricardo Bláquez.
Preguntado por una próxima reunión entre ambos, Gil Tamayo ha indicado que ahora no era el momento de establecer un calendario, aunque esa cuestión está «abierta» y la Iglesia tiene «una palabra que decir» en la sociedad española, en la sociedad civil, ya que hay una inmensa mayoría de españoles que son católicos.
«En ese clima de cooperación, de independencia, de libertad es en lo que se van a mover (las relaciones) y con una gran confianza», ha añadido.
Interrogado por las características de los nuevos cargos directivos de la CEE, se ha limitado a decir que es una jerarquía «católica», sin entrar en valoraciones, pues son expresión de la «libertad» de los obispos.
Éstos deciden en votación secreta a quién quieren poner al frente de una responsabilidad «compartida» en la gestión de la CEE, pues están todos los obispos «en el mismo barco», ha enfatizado, y son los estatutos los que marcan los tiempos de permanencia y renovación.
«El secretario da fe, no conoce la motivación de las personas», ha indicado en cuanto al resultado de la elección.
En cualquier caso, el tono de esta asamblea plenaria viene dado por la visita reciente «ad límina» que los obispos hicieron a la Santa Sede, viene «marcado por Francisco», ha dicho Gil Tamayo, ya que todos los obispos han vuelto «muy entusiasmados».
El papa ha insistido a los prelados españoles en estar cerca especialmente de los más necesitados, algo que está en la agenda de un obispo desde el primer momento y, de manera irrenunciable, Jesucristo, la Iglesia, los pobres y las familias.