La luz de la Navidad en la Plaza de San Pedro
Evocando la luz del mundo, que nació en la gruta de Belén, la Cúpula y la fachada de San Pedro, el pesebre y árbol iluminan ya la Navidad 2014. Tal como dijo el Papa Franciscoalgunas horas antes de la inauguración luminosa, el Card. Giuseppe Bertello, Presidente delGovernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, deseó que la luz navideña permanezca en el testimonio de nuestra vida cristiana cada día:
«Que el mensaje de amor y de paz que estamos invitados a meditar, contemplando a Jesúsque viene entre nosotros, ilumine nuestro corazón para que también nosotros podamos irradiarlo como las luces de esta plaza cada día, con el testimonio de nuestra vida».
En efecto, desde el viernes 19 de diciembre, 340 bombillas LED, de bajo consumo, iluminan también las cúpulas menores, las ventanas del Aula de las Bendiciones, la Gloria del Altar Mayor y el Baldaquín de San Pedro, de la Basílica papal vaticana.
En su agradecimiento a las delegaciones de ciudades de Verona y Catanzaro y de sus respectivas regiones italianas, que donaron el pesebre y el árbol de Navidad, el Papa, tras recordar que el Señor llama al corazón del hombre sin arrogancia y ofrece su amor omnipotente a través de la frágil figura de un Niño, alentó a seguir a Jesús, luz del mundo, reflejando con nuestra vida la luz verdadera:
«Él, el Mesías se hizo hombre y vino entre nosotros para disipar las tinieblas del error y del pecado brindando a la humanidad su luz divina. El mismo Jesús dice: ‘Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida’ (Jn 8,12) ¡Sigámoslo a Él, luz verdadera, para no perdernos y para reflejar a nuestra vez luz y calor sobre cuantos atraviesan momentos de dificultad y oscuridad interior!» (CdM – RV)