José Ángel y Ángela María
37 y 33 años. Informático y Abogada
2 años y 10 meses de casados.
¿Quién es Dios para vosotros?
Ángel: Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice el Papa: “Dios es amor”. Y esto lo he experimentado en mi vida; pero por mi debilidad y mis pecados, demuestro todos los días que una cosa es lo que pienso y otra es lo que hago. Lo importante es tener fe en Dios y confiar en él, ya que es Señor de la historia.
Ángela: De momento no tenemos hijos, pero esperamos que si Dios nos los concede, Él siga siendo el centro de nuestro matrimonio y los podamos educar en la fe.
¿Cómo ha sido vuestra experiencia en el noviazgo desde el punto de vista cristiano?
Ángela: Nuestro noviazgo fue en gran parte a distancia, ya que soy colombiana. Esto mismo nos obligó a hablar mucho y conocernos más a fondo.
Ángel: El noviazgo cristiano me hizo entender que mi novia no era un objeto del que me pudiera aprovechar, como ya había hecho en otras ocasiones.
¿En qué medida Dios os ayuda como matrimonio y como personas?
Ángela: Me ayuda a tratar de ver al otro como Jesucristo, me lleva a la humildad, al perdón, a poder donarme a mi esposo sin egoísmo, a tener un mayor sentido de la responsabilidad frente a mis actos… Como matrimonio cristiano lo tenemos más fácil, ya que, como dice el Evangelio, mientras permanezcamos en Dios, Él permanecerá en nosotros. Ya se sabe cuáles son las virtudes del cristiano: fe, esperanza y caridad. Las que lo tienen difícil son todas aquellas personas que no creen en que Dios lo puede todo.
Ángel: La Iglesia aporta la Verdad. Por eso es tan importante, porque me enseña cuál es el camino hacia el cielo; y, por ello, cuando me desvío de este camino, la Iglesia me vuelve a reconducir.
¿Cómo veis hoy cumplir la voluntad de Dios, dadas las circunstancias de cada uno?
Ángela: Aceptar la voluntad de Dios es lo que intentamos, pero el problema está muchas veces en conocer cuál es su voluntad. Gracias a Dios, tenemos a la Iglesia como guía.
Ángel: Tratamos de que Jesucristo esté en el centro de nuestro matrimonio. Pero el demonio acecha y muchas veces dejamos de lado a Jesús y escuchamos al Maligno; aunque nunca olvidamos que estábamos muertos en vida y Dios nos sacó de la muerte del pecado en el que vivíamos y nos regaló su Iglesia.
José y Vicky
28 y 24 años. Profesores de Secundaria
5 meses de casados.
¿Quién es Dios para vosotros?
Nuestro Padre.
¿Cómo os conocisteis?
Nos presentaron amigos en común de la parroquia.
¿Cómo ha sido vuestra experiencia en el noviazgo?
Muy buena. Asistíamos juntos a las celebraciones de la Iglesia y teníamos siempre como referente el matrimonio. No lo vivíamos como un pasatiempo.
¿Estáis contentos de pertenecer a la Iglesia?
¡Claro que estamos contentos! Somos unos privilegiados. Sabemos que estamos llamados a dar testimonio de Jesucristo y lo hemos hecho, por ejemplo, al casarnos jóvenes sin vivir antes juntos. Como cualquier cristiano, lo tenemos difícil, porque la sociedad es anticlerical en general.
¿Qué os aporta Jesucristo?
Vivimos tranquilos sabiendo que todo tiene un sentido, tanto lo bueno como lo malo; que debemos amar al prójimo porque ya nos amó Él; que somos una sola carne y como tal debemos vivir… Si nos desviamos, tenemos a la Iglesia, que nos lo recuerda.
¿Os sentís acosados en el trabajo, la familia o los amigos por seguirlo?
En el trabajo no, porque trabajamos en colegios católicos con un mismo ideario. Nuestras familias también son cristianas y los amigos ya nos conocen de muchos años, y saben por dónde respiramos. Incluso cuando nuestras actuaciones no son cristianas nos lo recuerdan para que cambiemos.
¿Cómo veis hoy cumplir la voluntad de Dios?
Dios va indicando los tiempos y su voluntad. Como profesores que somos tenemos que santificarnos en el trabajo, estar al servicio de los alumnos y compañeros, pensar en su formación como personas, no en realizarnos en el trabajo. También estar pendiente de las necesidades de la familia y amigos.