Su misión será servir «con prudencia» y proporcionar «servicios financieros especializados a la Iglesia Católica en todo el mundo»
El Papa Francisco ha aprobado la continuidad y la misión del banco del Vaticano (IOR) dentro de la nueva estructura financiera conjunta de la Santa Sede y el Estado del Vaticano, según anuncia un comunicado.
El Instituto para las Obras de Religión (IOR) continuará «prestando servicio con prudencia, y proporcionando servicios financieros especializados a la Iglesia Católica en todo el mundo». El texto no los especifica. Califica de «fundamentales para el futuro del Instituto» una «estricta supervisión regulatoria y mejoras respeto a las normas y transparencia».
La versión original del comunicado es la inglesa. La traducción italiana sustituye la palabra «prudencia» por «atención». Se trata de poner fin a la larga serie de escándalos económicos –desde el caso Ambrosiano hasta el más reciente de contrabando de divisas- que han enturbiado a lo largo de tres décadas el prestigio del Vaticano.
El texto señala que la propuesta ha sido presentada al Papa por el secretario de Economía, el cardenal australiano George Pell, «con el consentimiento del cardenal Santos Abril y Castelló, presidente de la Comisión de Cardenales del IOR».
Aunque la continuidad del organismo se daba por supuesta, lo más interesante será el cambio en el modo de operar del pequeño banco según un plan que ha sido solicitado a su presidente, el alemán Ernst Von Freyberg, y a los directivos del IOR.
El plan deberá ser presentado «al Consejo de Cardenales del Santo Padre –los ocho purpurados de todo el mundo que le ayudan en la reforma de la Curia– y al Consejo de Economía», el nuevo organismo de planificación y supervisión general presidido por el cardenal de Múnich, Reinhard Marx.
Según el comunicado del Vaticano, el nuevo cardenal secretario de Economía, George Pell, «ha confirmado la importancia de una convergencia sistemática y sostenible de la reglamentación de la Santa Sede y el Estado del Vaticano con las mejores prácticas internacionales».
El banco del Vaticano ha sido objeto de una larga investigación por una comisión especial presidida por el cardenal Renato Farina, y coordinada por el obispo español Juan Ignacio Arrieta, secretario del Pontificio Consejo de Textos Legislativos. El comunicado no especifica si la comisión investigadora ha terminado su tarea.