El Pontífice asegura que la denuncia de la mafia «no será un hecho aislado, sino constante»
El Papa Francisco va a afrontar con toda «severidad» los casos depederastia en el seno de la Iglesia Católica que ha tildado de «lepra» en una entrevista publicada hoy por La Repubblica, en la que también habla de la mafia y del celibato. «Como Jesús utilizaré el bastón contra los sacerdotes pedófilos», asegura el Pontífice al diario italiano.
El Papa Francisco cree que los «abominables» casos de pederastia son «frecuentes» en la sociedad actual, entre otras cosas, porque la educación parece haber desaparecido de las casas y de las familias. «La corrupción de un muchacho es lo más terrible e inmundo que se pueda imaginar y especialmente si, como demuestran los datos que he podido examinar personalmente, gran parte de estos hechos abominables se dan en el entorno de familias o amigos», indicó.
El problema también afecta a la Iglesia Católica, añade el Pontífice, donde se desarrolla como si de una enfermedad infecciosa se tratara,como si fuera «lepra». Las estadísticas que le ofrecen algunos de sus colaboradores apuntan a que la pederastia podría afectar al 2% de la Iglesia, una cifra muy preocupante.
«Lo considero gravísimo. Este 2% de pederastas son incluso obispos y cardenales. Además, otros conocen estos casos y callan. Encuentro esta situación insostenible y mi intención es afrontarla con la severidad que requiere», subraya.
El Papa pidió el pasado lunes «perdón por los pecados de omisión»cometidos por la Iglesia en relación con los abusos sexuales. Fue durante una misa en su residencia vaticana a la que asistieron seis víctimas de dichos delitos. «Humildemente pido perdón», dijo Francisco, quien reconoció que los líderes de la Iglesia «no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso».
Denuncia constante de la mafia
En la entrevista también aborda el crimen organizado, que el Papa argentino dice no conocer «a fondo», aunque es consciente de los delitos que a menudo cometen los mafiosos o de los «enormes intereses» que administran. Recuerda al hoy santo Juan Pablo II y el «aplaudido» e histórico discurso con el que éste exhortó a los mafiosos a «convertirse», pronunciado en el valle de los Templos de Agrigento (Sicilia, sur) en 1993, la época más dura y sangrienta de la guerra entre clanes.
Este problema también forma parte de la Iglesia ya que, según admitió, la crítica abierta a la mafia se da en «raras» ocasiones puesto que algunos sacerdotes tienden a «pasarlo por alto», a pesar de condenarlo.
También dijo haber visto el polémico episodio del pasado 2 de julio en la localidad de Oppido Mamertina, en Calabria, cuna de la más potente y actualmente más activa organización criminal de Italia, la ‘Ndrangheta. En dicha localidad, una procesión que portaba una imagen de la Virgen de las Gracias se detuvo y se inclinó en señal de homenaje frente a la casa de un capo mafioso condenado a cadena perpetua, pena que cumple en arresto domiciliario por problemas de salud.
Todo esto semanas después del viaje del Pontífice a esta región meridional italiana, donde pronunció un encendido discurso ante miles de personas excomulgando a todos los mafiosos.
«Todo esto está cambiando y cambiará. Nuestra denuncia de la mafia no será un hecho aislado, sino constante. Pederastia y mafia: la Iglesia, el pueblo de Dios, los sacerdotes y las comunidades tendrán entre sus cometidos estas dos importantísimas cuestiones», dijo.
Soluciones al tema del celibato
Por último, el Obispo de Roma también se refirió al celibato entre los miembros del clero y aseguró que, a este respecto, hay soluciones y las encontrará. «El celibato fue establecido en el siglo X, es decir, 900 años después de la muerte de Jesús. La Iglesia católica oriental permite que sus sacerdotes se casen. El problema ciertamente existe aunque no es de gran dimensión. Se requiere tiempo aunque hay soluciones y las encontraré», señaló.