Recuerda que «la fe no es intransigente» y quienes no la tienen deben seguir su propia conciencia
Igual que el Benedicto XVI publicaba artículos en el «Financial Times» y otros diarios, el Papa Francisco publicó el miércoles una larga cartaen el diario italiano «La Repubblica» como respuesta a preguntas sobre la fe planteadas este verano por el fundador del periódico, Eugenio Scalfari, típico exponente del intelectual italiano «no creyente».
El hilo conductor es la armonía entre la fe y la razón, notoria en la primera encíclica del Papa Francisco, «Lumen Fidei» («La luz de la fe»), que continúa el extenso magisterio en esta línea de sus dos inmediatos predecesores, Benedicto XVI y Juan Pablo II.
El Papa recuerda un pasaje de la «Lumen Fidei» muy clarificador: «la fe no es intransigente, sino que lleva a escuchar a los demás. Al mismo tiempo, el Papa señala en su carta que «para quien no cree en Dios, la cuestión está en obedecer su propia conciencia. El pecado, para quien no cree en Dios, es actuar contra la propia conciencia.
El Papa Francisco subraya que la fe en Jesucristo introduce al creyente en la condición de «hijo de Dios» que el Salvador reveló con toda claridad hace dos mil años utilizando la expresión «abbá» («papá», o más bien «papi») y enseñando como primera oración el «Padre Nuestro».
El Santo Padre concluye su carta con una cita del Evangelio de Lucas para recordar que Jesús «fue enviado por el «Abbá»» precisamente «para traer la buena nueva a los pobres, la liberación a los prisioneros, la vista a los ciegos, la libertad a los oprimidos, para proclamar un año de gracia del Señor».