El alcalde de Ferrara ordena poner un crucifijo en cada aula de las escuelas de la ciudad italiana
El municipio de Ferrara ha comprado 385 crucifijos, uno para cada aula de las escuelas de la ciudad.
(TGCom/InfoCatólica) El alcalde, Alan Fabbir, perteneciente a la Liga de Matteo Salvini, ordenó un censo para averiguar qué institutos carecían del símbolo religioso, para a continuación poner fin a esa ausencia. «Sin hacer ruido colocamos un crucifijo en cada escuela. Creemos que es un símbolo, además de religioso, de una identidad histórico-cultural, de paz y amor», explicó el alcalde.
El costo total fue de 1703 euros. Para evitar que la factura fuera elevada, se eligió un modelo básico, con una cruz de madera y un cuerpo de metal plateado.
Alan Fabbri, que reconoce ser católico pero no practicante, considera que el crucifijo está «ligado a nuestras raíces cristianas».
No es la primera vez
El edil también adoptó esta medida en el municipio de Bondeno, una pequeña ciudad de la que fue alcalde.