Egipto es uno de los principales países árabes, el más poblado de Oriente Medio con casi ochenta millones de habitantes. Actualmente está atravesando una grave crisis social, política y económica, evidente tras la destitución del ex presidente Mohamed Mursi, que ha desencadenado un torrente de violencia y muerte. Los cristianos de Egipto, conocidos como “coptos”, no han escapado a las represalias. Todo lo contrario, se han convertido en el chivo expiatorio de los males que azotan el país y son acusados por los extremistas musulmanes de la caída del gobierno islamista de Mursi. Los cristianos conforman un 12% de la población, casi diez millones de personas. Estos son hijos de las predicaciones del apóstol San Marcos en el s. I. No se entiende el Egipto actual sin la aportación histórica de sus primeros moradores. Los cristianos necesitan seguir dando testimonio del amor de Cristo en el país de las pirámides y Egipto necesita la Cruz de Cristo.
La situación de los cristianos en Egipto empeora año a año tras la caída del exdictador Mubarak y la llegada al gobierno de los islamistas Hermanos Musulmanes. Llegados al poder tras las primeras elecciones democráticas, poco a poco asentaron las bases para gobernar el país bajo la ley islámica de la sharia. La difícil situación ha provocado la huida de unos cien mil cristianos en los últimos meses. Los ataques volvieron a desencadenarse con la nueva revolución del pasado 30 de julio, cuando la gente se movilizó en las calles y el ejército hizo dimitir a Mursi. Es verdad que los coptos ortodoxos con su patriarca Tawadros han apoyado la expulsión de los Hermanos Musulmanes del poder, pero sin duda, una minoría tan pequeña, sin apenas presencia en las instituciones, no ha podido inclinar tanto la balanza. En esta ocasión la sociedad está unida en busca de un Egipto libre de terroristas.
La escalada de violencia anticristiana que tiene lugar en Egipto no tiene precedentes. En la última semana del mes de septiembre se calcula que unas ochenta iglesias han sido atacadas e incendiadas por extremistas islámicos, así como otras tantas instituciones eclesiales como colegios, guarderías y dispensarios médicos. También han sido incendiados más de cien casas y unos ciento cincuenta comercios cristianos. Algunas organizaciones, como Ayuda a la Iglesia Necesitada, están ya movilizándose para socorrer el grito de auxilio de los cristianos.
AIN socorre a los cristianos de Egipto
La Iglesia copta católica en Egipto ha denunciado que los actuales acontecimientos en su país no son un conflicto político, sino una lucha de todos los egipcios contra el terrorismo y rechaza la intromisión de otros países. En un comunicado publicado firmado por el patriarca católico copto de Alejandría y presidente de la Asamblea de los patriarcas y de los obispos de Egipto, Mons. Sedrak, indica que “con sufrimiento pero también con esperanza, la Iglesia católica en Egipto está siguiendo lo que el país está sufriendo: ataques terroristas, asesinatos, incendios a las iglesias, colegios e instituciones públicas”. Y precisa que “movidos por el amor por nuestro país y en signo de solidaridad con todos aquellos que aman a Egipto, sean cristianos o musulmanes, queremos según nuestras posibilidades dar a conocer estos ataques a las numerosas organizaciones del mundo y aclarar la verdad de los hechos”.
El mismo Mons. Sedrak ha escrito una carta a Ayuda a la Iglesia Necesitada en la que informa: “en nuestra diócesis, muchos padres de familia han perdido su trabajo y han sacado de la escuela a sus hijos por falta de dinero”. Esta es la situación de un padre de familia con dos hijos que ha visto cómo su negocio se incendiaba varias veces en apenas dos años. El pasado 14 de agosto se repitió la pesadilla, pero las distintas deudas adquiridas para rehacer el negocio hacen imposible afrontar un nuevo comienzo de cero. “Rezo a Dios para que ayude a mi familia y para que nos dé la oportunidad de vivir aquí, en Egipto”, concluye el padre de familia, que ruega a AIN que rece por él y por su familia. Ayuda a la Iglesia Necesitada quiere apoyar a esta y otras familias especialmente afectadas con 30.000 euros. Con este dinero podrán, sobre todo, enviar a sus hijos a la escuela.
ir a la Iglesia es un riesgo
Los cristianos del Patriarcado copto católico no se sienten ya seguros. En Kobry El Koba (Qobba), un barrio de El Cairo, la gente va a trabajar con una angustia mortal. Este barrio de El Cairo se ha convertido en el centro de las luchas, pues está cercano al Ministerio de Defensa. En la ciudad portuaria de Alejandría, el terrorismo reinante es incluso mayor. Los cristianos están expuestos a «ataques continuos”, según escribe el Patriarca Ibrahim. Las manifestaciones en torno a la Catedral copta católica de Alejandría suponen un peligro continuo para los fieles que quieren asistir a Misa sin preocupaciones».
Para trasmitir a los fieles al menos una sensación de seguridad, el preocupado Patriarca desea levantar muros alrededor de la Catedral de Alejandría y de todos los edificios eclesiásticos en Kobry El Koba. Sabe que estos muros solo ofrecen una pequeña protección «contra ataques, las pedradas o el fuego lanzado desde fuera», pero contendrán el temor de los cristianos y elevarán su sensación de seguridad. El Patriarcado es muy pobre para financiar los muros. «No se trata de un mero proyecto, sino de un ruego pastoral urgente, de una súplica, debido a las actuales circunstancias de peligro en nuestro país». Ayuda a la Iglesia Necesitada contribuye a este proyecto con un total de 22.500 euros.
Para Ayuda a la Iglesia Necesitada, Egipto es un país preferente donde tiene numerosos proyectos para sostener la presencia cristiana. En concreto, en el año 2012 esta Fundación de la Santa Sede ha destinado un total de 687.775 euros.
una misionera española en Egipto
La misionera española comboniana, Expedita Pérez, trabaja en un colegio en El Cairo. A raíz de los últimos acontecimientos asegura que la comunidad copta “está con miedo pero por fin ha despertado, ha empezado a salir de la sacristía, a tomar conciencia y a decidirse a enfrentarse a los terroristas”. La hermana Expedita Pérez vive con su comunidad en pleno centro de El Cairo. Oye a diario gritos de protestas, a veces de manera muy violenta, y siente como todos los cristianos de Egipto tienen miedo e incertidumbre por el futuro del país.
El pueblo copto quiere contribuir a construir un Egipto para todos y no pueden volver a convertirse en el chivo expiatorio de la situación. Sin los cristianos, este país se queda manco. La presencia cristiana en este país significa libertad y verdadera democracia. Y ello lo sabe la mayoría musulmana contraria a los radicales. “Ahora los cristianos quieren tener su lugar y defenderse de los terroristas. Creo que esta vez se irán menos porque han despertado su conciencia política. Es verdad que muchas iglesias han sido quemadas, pero también que muchos cristianos han comenzado a movilizarse y a proteger los templos. Hacen turnos de día y de noche, son sobre todo jóvenes que se han puesto delante de sus iglesias para evitar ataques”.
Según cuenta a AIN, esta juventud cristiana “rodea las iglesias junto con otros hermanos en la fe, ortodoxos y protestantes. Todos unidos”. La hermana comboniana insiste en que en esta ocasión el pueblo egipcio ha estado unido a la hora de expulsar a los Hermanos Musulmanes del Poder. “No solo los cristianos, todos han salido para defender y luchar por algo justo”.
Respecto al futuro del gobierno, Expedita Pérez confía en que no sea un gobierno exclusivamente militar y que la integración de todos los egipcios en él sea una realidad. “Hasta ahora parece respetar y defender a las minorías, veremos, ya que los ataques de los terroristas son muy fuertes y son siempre por parte de los mismos. Egipto es muy grande y hay que construirlo entre todos”, insiste.
oración por la paz
La paz en Egipto pasa por la verdadera convivencia entre la mayoría musulmana y la minoría copta, respetada y defendida, nunca con la imposición y la violencia. Así lo ha gritado el Papa Francisco hace unos días: “¡Fe y violencia son incompatibles!¡El cristiano no es violento, es fuerte, y con qué fortaleza: con la fortaleza de la mansedumbre y del amor!”. «Continúen rezando por la paz en Egipto, todos juntos» declaraba el Santo Padre el pasado 14 de agosto cuando se desencadenaron los ataques anticristianos.
Desde la web de Ayuda a la Iglesia Necesitada, www.ayudaalaiglesianecesitada.org, se puede participar en una campaña de oración por la paz en Egipto. No nos olvidemos que la oración tiene un gran poder que sutilmente cambia los corazones de los hombres, empezando por nosotros mismos. Que no caiga en vacío el drama que vive la Iglesia en Egipto, no dejemos de orar, sigamos interesándonos por lo que pasa a nuestros hermanos perseguidos y cómo no, ofrezcamos en la medida de nuestras posibilidades una mano de apoyo y caridad.
Josué Villalón