«¿Qué han dejado ustedes en la Cruz, queridos jóvenes de Brasil, en estos dos años en los que ha recorrido su inmenso país?», fue la pregunta que dirigió el Papa Francisco tras el Viacrucis, en el Paseo Marítimo de Copacabana. Fue una especie de moderno auto sacramental, con lectura de pasajes evangélicos y testimonios de diversos jóvenes. A quienes lo presenciaron, el Papa volvió a preguntarles al final: «Vos, ¿como quien querés ser? ¿Querés ser como Pilato, que no tiene la valentía de ir a contracorriente, para salvar la vida de Jesús…? Decidme: ¿Vos, sos de los que se lavan las manos y miran para otro lado, o sos como el Cireneo, que ayuda a Jesús a llevar aquel madero pesado, como María y las otras mujeres, que no tienen miedo de acompañar a Jesús hasta el final, con amor, con ternura?»