Agustín Laje ha dicho de la Iglesia que está ausente en el espacio público, para mostrar su desacuerdo con la Ideología de género. (Ver su intervención en el I Congreso sobre Sexo, Género y Educación del pasado 23/2).
Basta con seguir la presentación del libro de Gabrielle Kuby «La revolución sexual global», que acaba de hacer el Obispo de Alcalá de Henares, Mons Reig Plá (ReL, 23/2/18), para conocer el histórico de la cuestión, sea desde el punto de vista doctrinal y documental, como del punto de vista de la parte contraria, es decir, de las legislaciones anti-vida de los parlamentarios españoles.
En la injusta acusación del politólogo argentino subyace una visión de Iglesia pre-conciliar, según la cual la Iglesia solamente son los obispos y los curas. Quienes, aunque hablan y escriben, son voces en el desierto, o de poco alcance mediático, la mayor parte de las veces.
Hasta que una Encíclica se hace un best-seller, por razones obvias.
¿No reconoce Vd., Sr Laje, a la Iglesia en las masas de gentes que han salido a la calle para decir NO? En América latina, como en EEUU, o en Europa, «Ella» ha estado presente en todo lugar donde se debate por la Vida.
Esas multitudinarias manifestaciones, en ocasiones, encabezadas por la jerarquía, no solamente las han hecho los creyentes, también personas de otras creencias, o incluso agnósticas, se han unido a esta forma de presencia de la Iglesia en el espacio público para defender la vida desde la concepción hasta su final natural, y para defender -más recientemente-, la educación en libertad de nuestros hijos.
Otro cantar es que hay quien no quiere ver, ni quieren oír.
Rīga 25/2/18.