España 2015: hacia el caos de la pluripartidocracia
Tras las elecciones autonómicas y las locales de los ayuntamientos del año 2015, la red mediático-política de España, queda formada por un caótico entramado de partidocracias. El neoliberalismo socialdemócrata laicista del Partido Popular(PP) en el poder del Gobierno central, aunque ha ganado las municipales y autonómicas, al ser el partido más votado(con el 27,03% ) lo ha hecho a costa de perder las mayorías absolutas que había conseguido en los anteriores comicios, tanto en los ayuntamientos como en las autonomías, seguido en segundo lugar del neosocialismo laicista del Partido Socialista Obrero Español(PSOE),(con un 25, 03% )que tampoco le ha supuesto recuperarse en intención de voto. En las autonomías en las que el PSOE fue el más votado fueron Canarias, Extremadura y Asturias. El PP perdió las mayorías absolutas en todas las comunidades autónomas menos en Ceuta y Melilla.
Las partidocracias novatas pero de raíces ideológicas viejas, como el neocomunismo populista-laicista y bolivariano-bolchevique de Podemos y el neoliberalismo de centro izquierda laicista de Ciudadanos (C´s), han aparecido y serán decisivos sus pactos en una buena parte de los ayuntamientos y las autonomías. Las partidocracias de izquierdas laicistas, la comunista Izquierda Unida y la socialista de UPyD, casi han desaparecido del juego político.
Las partidocracias del bipartidismo PSOE-PP, han sufrido el desgaste de casi cuarenta años de poder en las instituciones nacionales, autonómicas y locales de los ayuntamientos. La bipartidocracia PSOE-PP, ha sido contrarrestada con la aparición de las novatas pero ya viejas partidocracias emergentes, emergentes de las viejas ideologías, porque sus orígenes ideológicos son de los siglos XIX y XX, los mismos orígenes históricos que la bipartidocracia PP-PSOE: la partidocracia del neocomunismo radical laicista anticristiano católico del retroprogresista y boliviariano-bolchevique de Podemos y sus marcas populistas de micropartidos anticonstitucionales; y la partidocracia del neoliberalismo de centro izquierda y laicista anticristiano católico de Ciudadanos(C´s).
Ambos se han convertido, el primero como la tercera partidocracia nacional, y, el segundo como la cuarta partidocracia nacional, en partidocracias bisagras o comodines para llevar a cabo pactos, que también se realizarán con las populistas izquierdas radicales y los nacionalismos secesionistas y anticonstitucionales en Vascongadas, Navarra, Cataluña o Galicia, y hasta en la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Baleares. Los pactos se harán sobre todo con la partidocracia neosocialista laicista del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y las izquierdas radicales y los nacionalismos secesionistas y proterroristas, e incluso con la partidocracia de centro izquierda neoliberal laicista de Ciudadanos (C´s), con el fin de arrinconar y aislar a la partidocracia centro neoliberal socialdemócrata laicista del Partido Popular (PP).
El resultado de estas elecciones será el caos, el caos de una pluripartidocracia sin mayorías absolutas y pactos de poder, que, deja a la nación española en una compleja situación sociopolítica, como ya ha venido sucediendo durante casi cuarenta años de fracasada democracia constitucional, monárquico- parlamentaria.
Fracaso propiciado por la bipartidocracia PSOE-PP y los nacionalismos secesionistas, debido a los intereses, las corrupciones y los nepotismos; debido a las políticas antifamilia y al desprecio de la dignidad de la vida humana del no nacido y de los enfermos terminales y ancianos; debido al descomunal e insolidario, corrompido y despilfarrador estado de las autonomías autocráticas, que lleva a España a una deuda pública total de casi del 144 % de PIB, con un endeudamiento para las futuras generaciones de 1,52 billones de euros, a lo que se añaden casi cinco millones de parados(23%) y el aumento de la pobreza: la salida de la crisis ha sido otra mentira del poder político en el Gobierno de la nación.
Pero también hay que echar la mayor parte de las responsabilidades a la clase media, a la colaboración y a la autodestrucción de una aborregada clase media trabajadora, que ha permitido la destrucción de la familia al consentir con sus votos las aberraciones antropológicas de la neomarxista y neoliberal ideología de género; que ha permitido una educación sin libertad, laicista y de bajísimos niveles académicos; que ha permitido una terrorífica carga fiscal confiscatoria de impuestos directos e indirectos a la bipartidocracia PP-PSOE, y que con el caos de una pluripartidocracia de pactos con la mayoría de una izquierda radical neocomunista o nacionalista separatista o bien de centro izquierda neoliberal laicista, se irá acentuando, en tanto y en cuanto no se produzca una regeneración y transformación constitucional, política, jurídica, moral, ética y de pensamiento democrático participativo, que anteponga el bien común de España por encima de los privilegios de poder de las pluripartidocracias y sus redes mediático-políticas de los oportunismos y los intervencionismos contra la libertad, la dignidad y la justicia.
Diego Quiñones Estévez.