Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por él vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. (Juan 3, 13-17)
¿Cuánto me amas Señor?. Si ya tengo la experiencia de que eres y existes… ¿qué relación tienes conmigo?… Ciertamente si todo lo has creado todo lo que me rodea esta a mi disposición, para verlo, para admirarlo, para sentirlo y disfrutarlo. Pero…¿Cómo puedo saber que tu me amas? Si tantas veces te siento lejos, distante, ajeno a mis problemas y proyectos.
Estas palabras del evangelio de hoy me ayudan a encontrarte. A redescubrirte en este nuevo hoy que me vuelves a regalar. En esta nueva oportunidad de buscarte y encontrarme contigo.
Sin saberlo, sin pretenderlo en todo lo que hago te estoy buscando. No me doy cuenta de que tu siempre estás a mi lado. Es mas con estas palabras tuyas de hoy me siento mas consciente de que es tu Hijo quien me ha dejado las huellas que debo de seguir a cada instante para poder encontrarte.
Tu has abierto a través de tu Hijo un camino de retorno para que yo sea, para que yo viva, para que exista y habite en la eternidad de donde me engendraste con el maravilloso plan de vivir para siempre contigo… Es verdad, me has amado cuando me has dado todo lo que soy y tengo pero cuando mas cerca te he visto y te he sentido ha sido cuando me he visto perdonado. Cuando he escuchado las palabras de tu Hijo abrazándome en mi soberbia, en mi engreimiento en mis inmundicias y pecados diciéndome siempre ¡Animo! ¡No te preocupes! ¡Levántate! ¡No tengas ningún miedo! ¡Yo estoy! ¡Yo te ayudo! ¡Descansa en mi! ¡Yo ya he recorrido el calvario por ti! ¡No estás sólo! ¡Cree en mi, cree en mi palabra! Porque eso es estar ya en la vida eterna. Poder escucharte en los acontecimientos de cada dia, saber que nada ocurre por casualidad y que tu estas detrás de todo lo que me acontece eso es tener la vida eterna. Y yo Señor gracias a tu Iglesia te he conocido, te sigo conociendo cada dia. Eres mi compañero, mi amigo, mi confidente, mi esposo cuando te haces uno conmigo…No sabré nunca corresponderte. Sólo habrá amor en mi, si tu estás conmigo.