Si en los centro escolares se informa de la fisiología de la procreación humana sin informar – al mismo tiempo – de la creación del alma por parte de Dios en el momento de la fecundación, – como ha afirmado toda la tradición desde santo Tomás de Aquino hasta Pablo VI en la Humanae Vitae -, se deja en el tintero algo tan importante como la identidad completa del ser humano.
Pregunto: ¿Cuando empieza la Vida Eterna? Me dirás: “En el momento de la concepción.”
Si, porque creemos que Dios crea un alma racional en el momento de la fecundación, y desde este momento inicia la unidad de alma y del cuerpo que constituye la persona humana. El alma es eterna. No muere nunca. Creemos en la resurrección de la carne, de esta persona – alma y carne juntamente -, que por el Bautismo es habitada por el Amor del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Cuando hablamos de fecundidad, hablamos del matrimonio abierto a la vida.
Las notas de la identidad del matrimonio son el Amor, que se vive en la unidad-indisolubilidad, y la apertura a la vida, es decir la fecundidad. Algunas personas piensan y actúan en sentido contrario, cerrándose a la vida. La mentalidad anticonceptiva es una mentira divulgada por la revolución sexual del ‘68, que desfigura la castidad prematrimonial, y la santidad, kiddush en hebreo, del matrimonio.
Hay diferentes tipos de anticonceptivos. Uno de ellos, es la llamada Píldora del Día Después. Es anticonceptiva, porque una vez creada la persona, después de una relación sexual fecunda en que ha sido concebida, se la mata. Eso es abortar. El Papa Francisco ha dicho: «La vida humana es sagrada e inviolable. Todo el derecho civil se basa en el reconocimiento del derecho primero y fundamental que es el derecho a la vida «.(1)
La Organización Mundial de la Salud (OMS), intenta proponer que se admita como comienzo de la vida el anidamiento o la implantación en el útero. Pero los obispos de Perú, y la Constitución de este país, afirman que la vida comienza desde la concepción. «Esta terminología ideológica considera sólo el comienzo de un embarazo después de la implantación». (2)
No es un error de vocabulario, se trata de un problema de fisiología, que caracteriza la mentalidad de la mal llamada «salud sexual y reproductiva.”
Los Obispos de Perú dijeron que las Píldoras del Día Después son abortivas. Pero ¿por qué la RU 486 es abortiva? Es abortiva porque malogra el nacimiento que ya ha tenido lugar. Porque mata a los niños evitando la anidación del concebido en el útero de su madre. Las Píldoras contraceptivas del Día Después son medicamentos que se utilizan casi exclusivamente para producir el aborto de embriones con días, y hasta horas de vida.
Actua como abortiva, como concepción fallida, si el niño ya ha sido concebido el día anterior; e incluso si es usada – después de que el niño es concebido – entre las primeras ocho a diez semanas. Las Píldoras anticonceptivas del Día Después provocan hemorragias graves, shock cardiovascular y algunas veces la muerte de la madre. La expulsión del útero de la madre – con la PDD – es peor que un desahucio forzoso, aunque pase desapercibido. No hay peor violencia contra un ser inocente.
Cuando tenía seis meses, Juan salta feliz en presencia de María quien llevaba pocos días embarazada de Jesús. Isabel dice «niño», no dice feto, ni embrión. No, ella dice: «El niño ha saltado de alegría en mi vientre.»(3) El ginecólogo Gints Lapiņš ha dicho: “ Mi esposa y yo decidimos no llevar a cabo abortos. Habló a sus colegas quienes con el tiempo se dieron cuenta y también se negaron a realizar abortos. El aborto es un gran crimen, ¿cómo se puede decir que el embrión, que mueve los brazos y las piernas, no tenga un espíritu y un alma?». Los medicamentos abortivos no están permitidos en Letonia, pero se usan, esto ha provocado que el número de los abortos esté en alza. (4). Pero lo peor de las píldoras del día después, es que son parte de una cultura del sexo seguro que es muy engañosa. Las jóvenes dicen: “Me cuido para tener relaciones sexuales y no quedarme embarazada.” No, las relaciones sexuales fuera del matrimonio, no son buenas porque Dios no quiere tu muerte, quiere que vivas. Si fornicas, mueres.
YO SOY EL SEÑOR, TU DIOS, QUE TE HE SACADO DEL PAÍS DE EGIPTO, DEL LUGAR DE ESCLAVITUD.” (5)
La Iglesia proclama la verdad y ¿qué es la verdad? La verdad es Cristo, Cristo que murió en la cruz para que todos los pecadores, tengamos vida eterna, para hacernos resucitar de la muerte con él, por la fe. Por lo tanto, la Iglesia no es sencillamente una Ong para defender la vida. Sí, es necesario defender la vida. Pero la Iglesia no se queda en hacer conocer prohibiciones y advertencias sobre el abuso de la sexualidad, dentro o fuera del matrimonio. Eso es cierto, pero no es todo.
En la iglesia existe el perdón, en el Sacramento de la Reconciliación nos encontramos con Cristo vivo y resucitado que te ama en tus pecados. La Iglesia proclama que los pecadores son amados por Dios, que el corazón de Jesucristo está abierto para ti y para mí. En la Iglesia celebramos el perdón de los pecados, y al diablo no le gusta que la Iglesia anuncie esto.
Juan Ignacio Echegaray
(1) Papa Francisco, Discurso a un grupo de Organzaciones ProVida, 14.4.2014.
(2) http://www.iglesiacatolica.
(3) Lc. 1, 44.
(4) Katolis.lv: 26/10/2016.
(5) Ex, 20,1.