Esto es lo que dice Santa Teresa de Calcuta sobre la alegría del cristiano, no está de más que reflexionemos un poco sobre ello:
«Uno de los ejes dominantes de nuestras vidas, es la alegría. Una hermana alegre, es como un sol en la comunidad. La alegría es el rasgo de una personalidad generosa. A veces también es como velo que oculta los sufrimientos de una vida sacrificada. Una persona que posee este don a menudo alcanza altas cumbres.
Que los que sufren nos encuentren sonrientes. ¿Por qué bendijo Dios nuestro trabajo entre los basureros? Por supuesto, no depende de alguna cualidad personal, sino de la alegría que las hermanas irradian en sus ojos.
La gente del mundo carece de nuestra alegría. Menos aún los que viven en barrios marginales. Nuestra alegría es la mejor manera de predicar el cristianismo a los paganos.
Unas personas llegaron a Calcuta y antes de regresar a sus lugares de origen, me pidieron que les dijera algo que pudiera ayudarles a vivir una vida mejor. Les respondí: Sonrían, sonrían a sus esposas, a sus hijos, a quienquiera que sea. Que cada uno de nosotros crezca cada día amando a los demás. Entonces, alguien me preguntó a mí: ¿Usted está casada? Respondí: Sí, a veces me cuesta sonreír a Jesús; a veces Jesús puede pedir mucho, pero sólo en esos casos cuando Jesús nos pide más, es cuando nuestra sonrisa se vuelve más bella. Esto es lo que Jesús nos pide que hagamos: que nos amemos, una y otra vez, como el Padre le amó. ¿Y cómo amó el Padre a Cristo? Con el sacrificio: lo entregó a la muerte para nuestra salvación.
Si realmente queremos conquistar el mundo, no podemos hacerlo con bombas o armas de destrucción. Conquistaremos el mundo con nuestro amor. Compartiendo nuestras vidas con las víctimas, con lazos de amor, seremos capaces de conquistar el mundo».
Santa Teresa de Calcuta. A los 20 años de su vuelo al Cielo. 5/9/2017.
Blog de Juan Ignacio Echegaray