Raúl Espinoza Aguilera
Asistí al “Primer Encuentro por los Cristianos Perseguidos” el pasado viernes 2 de octubre, en el auditorio del Museo Soumaya, organizado por el Lic. Guillermo Ferrer, Presidente de “Unión de Voluntades” y apoyado por su eficaz equipo de trabajo.
El evento se inició con la concelebración de la Santa Misa, presidida por el Nuncio Apostólico en México, Monseñor Christophe Pierre, acompañado de otras personalidades eclesiásticas. Recordó algunos de los mensajes del Papa Francisco acerca de los cristianos perseguidos y de la necesidad de que los fieles oremos con mayor intensidad y nos animemos a colaborar económicamente en sus múltiples necesidades, por ejemplo, en la construcción o reconstrucción de sus templos y a ser católicos con mentalidad universal, interesados por el acontecer internacional, y procurar estar al día y enterarnos, y a la vez, dar a conocer ante la opinión pública de las innumerablEs vejaciones de que son objeto estos hermanos nuestros en la fe.
He de reconocer que me sorprendió el prestigio y la calidad humana y espiritual de sus ponentes, venidos de los más lejanos puntos del planeta a brindarnos sus testimonios personales, así como la gran cantidad de personas que asistieron que, sin duda, se concientizaron mucho más acerca de la necesidad de rezar y apoyar más a los católicos perseguidos o personas pertenecientes a otras religiones y, con apertura ecuménica, interesarnos también para que se respete su libertad de profesar libremente su fe en los cinco continentes.
Muchos lectores se preguntarán, “-¿Pero qué es lo que ha sucedido en estos últimos años? Porque no estoy bien enterado, sino sólo de manera superficial”.
Cito sólo algunos ejemplos, a modo de “botones de muestra”: 1) El gobierno chino pretende crear una Iglesia autónoma e independiente, completamente separada y franca oposición beligerante hacia Roma y el Santo Padre. Por ello, los católicos fieles al Papa no tienen más remedio que vivir en la clandestinidad. La Santa Sede, desde hace muchos años, ha estado buscando por todos los medios la unidad, pero ha logrado sólo pequeños avances. (Boletín “Ayuda a la Iglesia que Sufre”, septiembre-noviembre 2015); 2) En Nigeria, concretamente en Madalla, la mañana de la Navidad de 2011, un coche bomba explotó en la puerta de la Iglesia de Santa Teresa, justo al término de la Santa Misa, causando la muerte de 45 personas y dejando 85 heridos; 3) En la República Centroafricana ha habido un ensañamiento brutal contra la Iglesia Católica, al menos el 50% de los bienes de la diócesis han sido robados, incluyendo 30 coches y los sacerdotes tienen ahora que recorrer largos trayectos a pie. El misionero comboniano, Mons. Juan José Aguirre ha declarado ante estos hechos y muchos otros ataques armados: “Solo soy la voz de mi pueblo, aquí estos acompañándoles, escuchándoles, llorando y riendo con ellos”.
Por otra parte, en Siria hay un ataque sistemático contra los católicos: algunos son secuestrados, torturados, asesinados; muchos otros -en su desesperación- no tienen otra salida que huir a otros países donde exista libertad religiosa y existen actualmente más de 5 millones de refugiados; 5) En Pakistán, se les obliga a abjurar de su religión católica y de abrazar -por la fuerza y las amenazas- la doctrina del Islam. Y se producen ataques indiscriminados contra iglesias, comercios o barrios enteros de cristianos. Con todo, el político católico, Shabhaz Bhatti pedido que nadie se rinda y ha declarado con determinación: “Mientras esté con vida, hasta mi último suspiro, seguiré sirviendo a Jesús y a esta pobre y sufriente humanidad, a los cristianos, a los necesitados, a los pobres”.
6) En Irak, el Padre Raghedd Ganni, sacerdote de 35 años, fue asesinado el domingo de Resurrección de 2007. A todos los sacerdotes se les amenazó de muerte, si celebraran la Santa Misa, pero este santo sacerdote, declaró: “Sin domingo, sin Eucaristía, los cristianos en Irak no pueden vivir. Cristo, con su amor sin fin, desafía el mal, nos mantiene unidos, y através de la Eucaristía nos dona nuevamente la vida que los terroristas buscan quitarnos” (Boletín “Ayuda a la Iglesia que Sufre”, Fundación de la Santa Sede, primer número de presentación).
En Corea del Norte algunos misioneros han sido condenados a trabajos forzados a perpetuidad por ejercer su labor pastoral; 8) También, en Nigeria, el grupo terrorista “Boko Haram” secuestró a cerca de 200 alumnas de un centro educativo. El líder de los católicos nigerianos afirmó: “Intentamos dialogar y no funcionó; el Gobierno utilizó la fuerza y no funcionó…En este punto, lo que necesitamos es rezar, sólo Dios puede mover el corazón de esas personas”; 8) En Sudan, Meriam Ibrahim fue una niña educada en el cristianismo. Pero al llegar a la adolescencia se le obligó a vivir como islámica. Cuando ella se opuso, no obstante de tener un embarazo de ocho meses de su segundo hijo, fue condenada a morir ahorcada por apostatar del Islam. Meriam dio a luz a su bebé, en la cárcel, en condiciones infrahumanas. Gracias a la presión que ejerció la prensa internacional, diversas asociaciones internacionales y autoridades civiles, fue puesta en libertad, y después de un tortuoso camino de dolor y sufrimiento, el 24 de julio de 2014 se le concedió viajar a Roma donde la recibió el Papa Francisco en el Vaticano, posteriormente se dirigieron a Estados Unidos para que, acompañada de su marido, Daniel y su familia, pudieran criar a su familia y ejercer libremente su religión católica. (“Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo-2014”, publicado por “Ayuda a la Iglesia que Sufre”.
Las conclusiones son claras: A) La libertad religosa en el mundo ha entrado en una época de serio deterioro. B) Por otra parte, llama mucho la atencion que prestigiados medios de comunicación pretenden acallar este tipo de noticias, aparentemente para no crearse problemas con el Islam; C) Todas estas persecusiones ha generado una oleada masiva de emigrantes hacia Europa y Estados Unidos, lo cual genera una crisis internacional de refugiados; D) Lo que resulta más dramático es que en Europa y Norteamérica no existen todavía políticas claras y eficaces para remediar estos graves problemas porque existe un desentendimiento deliberado y están dejando “que la bola de nieve crezca hasta dimensiones insospechadas e inéditas en la historia de la humanidad”. Cuando la violencia estalle en Europa, en gran escala, tal vez sea demasiado tarde.
Termino con una interesante reflexión del Papa Francisco: “Cuando oigo que tantos cristianos en el mundo están sufriendo, ¿soy indiferente, o es como si sufriera uno de mi familia? ¿Cuando pienso u oigo decir que muchos cristianos son perseguidos y hasta dan la vida por su fe, esto ¿toca mi corazón?, o ¿no me llega? Y lanzo una última reflexión: ¿Cuántos de ustedes están orando por los cristianos que son perseguidos?”
Sin duda, este “PRIMER ENCUENTRO POR LOS CRISTIANOS PERSEGUIDOS” ha puesto “el dedo en la llaga” ante un serio problema internacional que muy pocos ciudadanos se quieren enterar “para no salir de su esfera de bienestar y confort” -en palabras del Papa Francisco- producto de una sociedad marcadamente egocéntrica y fincada en el bienestar y en el hedonismo, en todas sus manifestaciones. Pero me parece que todos estamos muy a tiempo de reaccionar y avocarnos a la solución de esta problemática, cada una y cada uno en la medida de sus posibilidades: rezando, apoyando con recursos económicos destinados a esos hermanos nuestros en desgracia, que viven en absoluto desamparo o colaborando con sacerdotes y misioneros que solicitan urgentemente de nuestro apoyo solidario para construir o reconstruir sus iglesias. Nadie lo hará por ti, también como tú, si tú no lo haces.