La institución benéfica logró en 2012 que 1.176 desempleados de la provincia de Valencia encontraran trabajo en un periodo en el que el paro aumentó en 12.331 personas
Durante el año pasado un total de 1.176 personas lograron insertarse laboralmente con el apoyo de las diferentes instancias de Cáritas en la Diócesis de Valencia. De ellas, hasta 1.075 personas consiguieron trabajo gracias a las Cáritas Parroquiales y los 42 equipos de empleo. Los 101 restantes fueron logrados a través del programa de Inserción socio-laboral de la Fundación José Mª-INTRA.
En el mismo periodo, el número de parados inscritos en las oficinas del INEM aumentó en la provincia de Valencia en 12.331 personas, lo que releva la importancia que ha cobrado las entidades benéficas en la intermediación del mercado laboral.
Cáritas constata que la crisis está golpeando con más dureza a las personas a las que atiende, ya que los empleos logrados en 2012 suponen un 28 por ciento menos que los conseguidos el año anterior (1.644).
Además, a lo largo del año, Cáritas Diocesana ha realizado diversas acciones significativas, principalmente en materia de formación para el empleo. En este sentido, desarrolló un total de 25 acciones formativas, en las que participaron 409 personas. Durante 2012 se realizaron cursos de: atención y cuidados a personas mayores y enfermas, pintura mural, empleo doméstico, cocina, manipulador de alimentos, despiece de porcino y charcutería, peluquería y bisutería del vidrio. También, muchas Cáritas Parroquiales desarrollaron actividades formativas para el empleo y mantienen servicios de acompañamiento y orientación laboral.
Para seguir posibilitando alternativas laborales a las personas a las que atiende, en 2005 Cáritas creó y apoya desde entonces a la Fundación José Mª Haro-INTRA que dirige siete tiendas de ropa de segunda mano en la Diócesis de Valencia; que ha puesto en marcha la empresa de inserción Fempersones (2011); y que realiza diferentes actividades en materia de formación ocupacional y orientación sociolaboral.
Desde su experiencia en el mundo laboral y en la atención a personas en situación de desempleo y riesgo de exclusión social, Cáritas reclama a las Administraciones Públicas que destinen fondos públicos a la contratación de personas desempleadas para realizar servicios de utilidad social; que creen empleo protegido y faciliten el de inserción; que persigan, de manera eficaz la economía sumergida y que tomen medidas para redistribuir el empleo existente. Asimismo solicitan que se financien más programas de inserción socio-laboral y que se asegure que en ellos participan quienes más lo necesitan, así como que se favorezca un mercado laboral inclusivo.