Esta mañana ofició una misa en la capilla del apartamento que ocupa en Castel Gandolfo
Benedicto XVI ha dormido bien, está sereno y distendido, anoche tras la cena paseó por el palacio de Castel Gandolfo y hoy a las siete de la mañana ofició una misa en la capilla del apartamento que ocupa en esa villa pontificia desde que ayer dejó de ser papa.
Así lo señaló hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi, tras hablar esta mañana con el secretario del papa y Prefecto de la Casa Pontificia, Georg Ganswein, que acompaña al Papa emérito en la residencia de verano ubicada a una treintena de kilómetros al sur de Roma.
Benedicto XVI que dejó de ser Papa a las ocho de la tarde del viernes vio también algunos programas de televisión, que recogían sus últimas horas como pontífice, y destacó el trabajo realizado por los medios.
Hoy tiene previsto dedicar unas horas a la reflexión y el rezo, a leer libros y a rezar el rosario a las cuatro de la tarde mientras pasea por los jardines de Castel Gandolfo.
Benedicto XVI se ha llevado numerosos libros a Castel Gandolfo, especialmente de teología, espiritualidad e historia.
Entre los libros se encuentra «Estética teológica», del teólogo Hans Urs von Balthasar.
Hans Urs von Balthasar fue designado cardenal por Juan Pablo II en 1988, pero no pudo crearlo, ya que el teólogo falleció dos días antes de recibir el capelo cardenalicio.
En los días pasados, Benedicto XVI, según contó Ganswein a Lombardi,tocó el piano en el apartamento vaticano, señal de que su estado de ánimo está sereno.
No se descarta que en fechas próximas reanude su costumbre de tocar el piano por la noche, tras la cena.
También dedicará estos días a leer los miles de mensajes que ha recibido, muchos de ellos de personas sencillas, que le expresan -dijo Lombardi- todo su cariño y cercanía.
Benedicto XVI se levantó ayer muy temprano, como es habitual en él, y celebró la misa a las siete de la mañana. Más tarde tomó uno de sus frugales desayunos, compuesto de un café con leche y una tostada de pan con mantequilla y mermelada de naranja. El portavoz vaticano no confirmó cuál fue el menú en el almuerzo, aunque se puede suponer que estaría formado por algunos de los platos sencillos que preparan las «Memores Domini», las laicas consagradas del movimiento católico Comunión y Liberación encargadas de atenderle. Tras la comida, el obispo emérito de Roma descansó durante un rato y después dio un paseo por los jardines del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo recitando el Rosario.
Futuro incierto para la cuarta encíclica
En sus ocho años de pontificado, Benedicto XVI publicó un total de tres encíclicas: «Deus caritas est» (2006), «Spe salvi» (2007) y «Caritas in veritate» (2009). Sin embargo, no concluyó una cuarta, que, en principio, se publicaría a lo largo de 2013 coincidiendo con el Año de la Fe. Su renuncia ha dejado pendiente el futuro de este texto. Sin embargo, los expertos opinan que es probable que jamás vea la luz. «Podría finalizarlo y que quedara a resguardo en los archivos vaticanos, a la espera de que el futuro Papa pudiera retormarlo», afirma Pablo López, profesor de Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad CEU San Pablo. Lo que está claro es que el texto, de llegar a publicarse por voluntad de Benedicto XVI, no podría tener ningún alcance a nivel de doctrina de la Iglesia una vez que Benedicto XVI hizo efectiva su renuncia. Y, además, no está nada claro que el Papa emérito tenga intención de publicarlo. «En mi opinión, es muy difícil que alguna vez vayamos a poder verlo», dice López. «No parece probable que quiera quitar protagonismo, de motu proprio, al nuevo Pontífice. Además, él ya ha declarado su intención de estar oculto a partir de ahora, no sólo de visión, sino de palabra». La encíclica inconclusa gira en torno a la fe y a la Nueva Evangelización, dos temas que han centrado «el mensaje de sus últimos días como Santo Padre».