Hasta ahora siempre se ha hablado del arte contemporáneo por un lado y de arte religioso por otro, como si fueran fuentes diferenciadas o incluso reñidas. En la exposición ARTE+FE se aúnan las dos mostrando un Arte contemporáneo religioso vivo, fresco y latente a nivel mundial.
Este desafío es arriesgado y casi conflictivo, ya que navegamos entre dos aguas. Desde el punto de vista religioso —un público acostumbrado a imágenes renacentistas religiosas— considera el arte contemporáneo poco explícito con el mensaje que procura trasmitir y quizás demasiado conceptual para llegar a evangelizar. Pero justamente es un arte más libre, que abre la puerta a la meditación, a la interiorización y a la oración contemplativa de una forma más personal. Cuando te encuentras ante una obra de arte contemporáneo cristiano, cada persona vive una experiencia única e intransferible, ya que cada uno ve algo diferente o escucha un mensaje que le habla exclusivamente a él. Por otro lado, el mundo del arte contemporáneo —galeristas, críticos de arte…— excluye el arte de inspiración religiosa porque les parece demasiado marcado temáticamente, con connotaciones arcaicas, poco transgresoras y nada vanguardista. Pero no es así: ¡existe arte profundo en el fondo y emergente en la forma y aquí se demuestra!
Un ejemplo de este reto es la exposición ARTE+FE que surgió en la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid 2011, siendo una de las seleccionadas por el comité organizador local como bandera del arte contemporáneo. Era una forma de demostrar a los jóvenes que existe un arte sagrado vivo, actual y vanguardista latente en nuestra sociedad. El éxito fue tal que desde entonces se ha convertido en una exposición itinerante por diversas ciudades de España y Portugal, impactando y conmoviendo a su paso.
ARTE+FE muestra las obras de unos treinta artistas seleccionados entre más de tres mil de todo el mundo. Cada artista fue escogido con pinzas, ya que tenían que reunir varias condiciones: ser grandes profesionales que trabajasen desde una perspectiva estética innovadora y vanguardista, y además creyentes y comprometidos con la fe cristiana. Debían ser artistas rompedores pero anclados en la Fe, y que toda su trayectoria artística fuera un camino hacia Dios. Se buscaron artistas cuya vocación fuera ser puentes entre el Arte y la Fe.
la luz de Cristo en el arte abstracto
ARTE+FE os invita a que abráis vuestro corazón y vuestra sensibilidad a experimentar un encuentro con la fe a través del arte contemporáneo. En contra de lo que podríamos pensar, el arte contemporáneo está enraizado en la tradición, en la historia del arte y ha ido desarrollándose a lo largo de los años para convertirse en el lenguaje del siglo XXI. De la misma forma que los sistemas de comunicación han evolucionado, transformándose y progresando —ya no nos comunicamos por manuscritos escritos en pluma y tinta, sino por correo electrónico o WhatsApp, y aun así no dejamos de apreciar el arte de la caligrafía del siglo XVII—, el arte contemporáneo actualiza el lenguaje tradicional del arte. Sería absurdo seguir intentando escribir como hacíamos hace años, igual que no tendría sentido seguir pintando como hace siglos, habiendo ahora un arte actual que refleja nuestra realidad.
La forma de expresarse a través del arte contemporáneo es tan libre, abierta y dinámica que llega más lejos de lo inmediatamente perceptible. ¿Cómo describirías con una sola imagen experiencias espirituales, encuentros de fe o esos momentos que sentiste una presencia de paz envolviéndote? Pues, con solo una imagen estática y concreta, es muy difícil reflejar la grandeza de Dios actuando en tu vida. Pero a través del arte conceptual, que busca darle prioridad a la idea por encima de la estética, estas expresiones de vivencias espirituales son posibles.
La percepción particular de una obra abstracta nos comunica individualmente una sensación específicamente destinada a cada uno de nosotros. Tenemos una relación de empatía en la que la obra nos habla directamente a nuestra alma, desvelando un mensaje distinto y único para cada uno de nosotros.
Comprendo que a veces es difícil llegar a esta revelación, porque en muchas ocasiones es difícil comprender el sentido críptico del arte contemporáneo y sientes que casi necesitas un manual descriptivo para entender su significado. Al principio puede parecer complicado e inaccesible, pero también a un bebé le puede parecer imposible caminar, hasta que arranca y ¡luego ya no hay quien lo pare! Os invito a que empecemos a caminar juntos a través del arte contemporáneo que habla de la fe, y os aseguro que poco a poco iréis experimentando un nuevo mundo abrirse ante vosotros, incluso una nueva forma de rezar ante imágenes que os inspirarán caminar más alto hacia Dios.
¡Es una aventura! ¡Bienvenidos a este emocionante reto, a este nuevo canal para agrandar vuestra fe!… Nos veremos en los próximos números de Buenanueva analizando y meditando obras contemporáneas que buscan establecer puentes entre el Arte y la Fe.
Maria Tarruella Oriol
Comisaria de Arte+Fe