En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.
Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños» (San Mateo 18, 12-14).
COMENTARIO
Buenos días, hermanos: En el Evangelio de hoy podemos ver una vez más la manifestación del amor que Dios nos tiene.
Si alguno de nosotros abandona el buen camino, el Señor nos buscará hasta donde sea necesario y durante el tiempo que haga falta para encontrarnos y traernos de vuelta. Eso sí, respetando siempre nuestra libertad.
La voluntad de Dios es que no se pierda ninguno de nosotros.
Demos gracias al Señor por el amor que nos tiene. Gloria a Dios.
Hemos llegado al Adviento. El profeta Isaías nos acompaña en este itinerario que nos lleva a la Navidad. Os invito a encontrar tiempo para entrar en el misterio del Adviento en medio de reuniones, gastos, luces insulsas y demás distracciones.
Un abrazo hermanos. Unidos en la oración. Feliz Adviento y Navidad.