Un 50% de los telespectadores habituales siguieron al Papa Francisco en sus distintos desplazamientos: el Monumento a la Independencia, por las calles de Riga, en el Castillo de Riga, la Catedral Luterana y la Catedral Católica de Santiago Apóstol. Mientras en Aglona el mal tiempo no favoreció la asistencia masiva de fieles, muchos – unos 106.450 telespectadores según datos de LTV 1 y la – nra.lv -, prefirieron seguir el acontecimiento por la tele antes que mojarse en el Santuario mariano, en donde asistimos al milagro del tiempo: un cielo azul con sol resplandeciente en el momento que llegaba el helicóptero del Papa, se interpuso a las negras nubes amenazantes.
“La venida a Letonia de san Juan Pablo II y la visita ahora del Papa Francisco, 25 años más tarde, difieren en que aquella fue un impulso para el reciente acceso a la libertad y a la independencia, pero hoy no se desean ver símbolos cristianos en público. ¿Qué ha cambiado?”, se pregunta el Arzobispo en una entrevista.
“A una parte de la sociedad esto le causa disgusto, o tal vez es un juego sucio”, dice Monseñor Stankevic. “Como en Francia, aquí también se desea reducir la actividad de la Iglesia dentro del templo. No se puede salir en público con un símbolo religioso, no se puede aparecer en el espacio público para hablar de la fe.”
¿Qué sucederá entonces con una identidad europea, que se basa precisamente en el mundo cristiano, el arte y la memoria histórica?
“Europa continuará existiendo como una ubicación geográfica, pero la cultura europea, la civilización dejará de existir.”
¿Hay alguna razón para hablar sobre la persecución de los cristianos en Europa?
“De alguna manera sí. Los cristianos se sienten incómodos, como se dice en las Escrituras, en el Evangelio de Juan: el mundo te odia porque revelas su pecado, su falsedad y sus mentiras. Por supuesto, ha habido períodos más agresivos de persecución: en los primeros tres siglos, el Imperio Romano trató periódicamente de destruir físicamente a los cristianos. En la primera etapa de la era soviética también. Por el momento, al menos en Europa, no somos perseguidos en el sentido físico, pero hay motivos para hablar de la discriminación cristiana y la restricción de los derechos.”
¿En qué casos?
“Cuando no se respeta la conciencia, como el aborto, la comercialización de anticonceptivos, la eutanasia. Si, por ejemplo, en un Hospital católico o un Ambulatorio no se realizan ciertas manipulaciones, entonces pierden su apoyo financiero estatal o pierden su derecho a proporcionar servicios.”
Luchamos por la independencia del estado con la idea de que seríamos libres de defender nuestros valores y puntos de vista, pero ahora alguien quiere restringirlo…
“Sí. En una sociedad verdaderamente democrática, todos tienen el derecho de expresar públicamente sus puntos de vista en la medida en que no dañe la dignidad de otra persona. Ahora vemos que a los cristianos se les quiere negar que den públicamente su opinión.. Últimamente, no solo ha sucedido en las redes sociales donde me atrevo a hablar. Estoy describiendo esta actitud como un silbido de totalitarismo, un intento de cerrar mi boca con medio millón de creyentes.”
La discusión en Twitter ciertamente no representa la opinión de la mayoría del público. Porque, en primer lugar, no todo el mundo utiliza esa herramienta, por otro lado, no todos los usuarios de Twitter creen que sí, tal vez sólo una minoría militante, un puñado de disidentes, que no es particularmente muy alta. ¿Vale la pena luchar por eso?
“Si no respondes, dan la impresión de que todos piensan así. He confirmado que no estoy de acuerdo con esa posición. He invitado a los jóvenes cristianos a expresar activamente sus puntos de vista y discutir estos aspectos negativos, también he usado Twitter.”
¿Desde qué punto surge esta oposición al cristianismo hoy en día?
“Sabemos que se predica la tolerancia en las sociedades occidentales. Yo la llamo la tolerancia en una sola dirección, es decir, la idolatría de la razón que tiene un culto en la sociedad occidental, y un hombre que trata de desafiarlos, se convierte en una amenaza. Por ejemplo, no hay Verdad como tal, dicen, cada uno tiene su propia verdad. Sin embargo, si dices que la Verdad existe, entonces te vuelves intolerante, uno que trata de imponerse a los demás. Si usted dice que Dios creó al hombre y la mujer, la nueva ideología dice que no, el género es una construcción de la mente humana, y que hay 37 formas en que una persona puede expresarse. Si no estás de acuerdo enseguida te tratan de intolerante.”
Parece como si, en general, la Iglesia cristiana fuera demasiado débil para defender sus intereses, sus propios puntos de vista. Los que se oponen a la religión son más agresivos. ¿La mala conciencia por el tiempo de los cruzados y el tiempo de la Inquisición, favorece una posición pasiva?
“Así es. Después de la Revolución Francesa, los cristianos tomaron posturas de defensa ante la atmósfera predominante, como que el reino de Dios no es de este mundo, y solamente es importante para preocuparse de la salvación del alma, pero todo lo demás tiene que seguir su curso. En consecuencia, este mundo quedó en manos de estos raperos agresivos y estruendosos. Sin embargo, el Concilio Vaticano II, que se desarrolló entre 1962 y 1965, introdujo ajustes muy fuertes. A saber, los cristianos deben estar abiertos al mundo y deben transformar este mundo. Sí, el reino de Dios no es de este mundo, pero se manifiesta en este mundo. Dios, creador del mundo, nos ha confiado la responsabilidad del mundo.”
Vemos que las personas que afirman su fe son ridiculizadas, se percibe como antiguo, o conservador, pero al mismo tiempo las bodas en la iglesia ahora se han puesto de moda. La fe como algo muy malo, pero en el entorno del creyente se busca un espectáculo, ¿no?
“Sí, hay un problema aquí. Estamos así con la llamada Doctrina social de la iglesia, la cual habla de la responsabilidad de los cristianos en la política, la economía, la cultura, el pensamiento, tal vez lo entienden y hasta están de acuerdo, pero aún no se ha convertido en una base para decisiones prácticas. En este sentido, tenemos un gran desafío. Pero, por otra parte, realmente vemos el legado post-soviético de que la fe es vista como algo retrasado, algo que obstaculiza, que limita a la gente. Y eso lo utiliza muy bien la nueva ideología totalitaria que proviene de la sociedad de consumo. La actitud es: ah sí, puede que crea, pero sólo en un sentido intimista, que no se aplica a la vida práctica. Por ejemplo, la castidad en el matrimonio se percibe como algo imposible, así como la fidelidad en el matrimonio, etc…”
¿Por qué entonces las celebraciones de Navidad y la decoración en los supermercados?
“No te engañes, porque ganan dinero. ¿Por qué los cristianos son escondidos bajo tierra? Porque su mensaje es inconveniente y las personas que viven en conflicto con estos principios se sienten incómodas. En torno a la castidad, la familia es una responsabilidad para el hombre. Lo que ahora estamos viendo: ¿cuál es la situación demográfica a que nos ha llevado lo anterior? En este caso hay una libertad mal entendida, hay libertad sin responsabilidad. Cuando la sexualidad se separa – en las relaciones interpersonales -, de la transmisión de la vida, ese es el camino para que el hombre en lugar de ver crecer su humanidad, se convierta en uno más de los artículos de consumo.”
Traducido por: Juan Ignacio Echegaray